Lucía López es de los pocos rostros de la televisión chilena que se ha referido a su situación laboral y falta de trabajo a través de un mensaje en Instagram.

La periodista escribió una extensa reflexión en la plataforma en donde analizaba su situación tras quedar sin un contrato fijo, y conmovió a muchos con sus sinceras palabras.

“Después de mucho tiempo, quedé sin trabajo estable y contrato fijo. No soy buena para los negocios así que tampoco tenía entradas permanentes por otro lado. Y pese a las dificultades que puede generar la inestabilidad económica, la calidad de vida, la cercanía con la familia y los ratos de ocio, me han hecho un enorme favor” expresó.

López reveló que actualmente las cuentas están mucho más ordenadas y que ha aprendido a tomar conciencia de lo que había perdido. “Debo aprender a cuidar cuando las vacas están más gorditas y las pegas más intensas” dijo.

Además, explicó que han aparecido diversas oportunidades para generar ingresos, pero confesó que ha conseguido y valorado los momentos de tranquilidad que antes no tenía debido a su agitado ritmo de vida.

“Agradezco la sensación de calma que me aborda más seguido de lo acostumbrado, que me ha permitido, por ejemplo, bajarme del auto después de 15 años de andar corriendo estresada de un lado para otro” dijo.

“Le hemos bajado un cambio a la vida y ha sido muy bueno para nosotros. Agradezco por eso y espero feliz y con los brazos abiertos las nuevas oportunidades que nos brinde el universo” agregó.

La periodista explicó que la selfie en la que escribió todo este mensaje fue tomada en un paradero y enviada a su hijo para demostrarle que ella podía generar cambios.

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Recién escuchaba de los beneficios de agradecer, ideas que comparto plenamente, y a propósito de eso, quiero agradecer lo bien que me siento y lo lindo que ha sido el año. Después de mucho tiempo, quedé sin trabajo estable y contrato fijo. No soy buena para los negocios así que tampoco tenía entradas permanentes por otro lado. Y pese a las dificultades que puede generar la inestabilidad económica, la calidad de vida, la cercanía con la familia y los ratos de ocio, me han hecho un enorme favor. Por ejemplo, las cuentas han estado más ordenadas que nunca, y he tomado conciencia de lo que había perdido y debo aprender a cuidar cuando las vacas están más gorditas y las pegas más intensas. Agradezco que no han faltado las oportunidades de generar ingresos y los espacios nuevos que se han abierto. Para una inquieta y creativa eso ha sido un goce. Pero también agradezco la sensación de calma que me aborda más seguido de lo acostumbrado, que me ha permitido, por ejemplo, bajarme del auto después de 15 años de andar corriendo estresada de un lado para otro. El fin de semana recién pasado, le pedí la tarjeta BIP a mi hijo y me fui al centro en micro a almorzar con una amiga. Tenía el tiempo y disposición a caminar y viajar de pasajera por la ciudad, algo que había perdido. Ya le había comentado a mi pequeño las ganas de ser menos sedentaria, de trasladarme en transporte público o andar en bicicleta como lo hacen en el primer mundo o aquí, varias personas que conozco, teniendo los ingresos para huir del caos diario chantándose en el auto. Si, además, uno tiene la fortuna de sortear las horas punta y/o residir cerca de lugares con conectividad es posible bajarle un cambio a la vida. Y eso me ha pasado este año. Le hemos bajado un cambio a la vida y ha sido muy bueno para nosotros. Agradezco por eso y espero feliz y con los brazos abiertos las nuevas oportunidades que nos brinde el universo. P.D.: esta foto le mandé a mi hijo cuando estaba en el paradero para demostrarle que su mamá podía generar cambios. P.D2: quise compartir este sentimiento que espero no se malinterprete, sobretodo, conociendo la difícil realidad diaria que vive la gran mayoría en nuestro país 😘

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