Una noche llena de sorpresas tuvo el nuevo episodio de Mujer Glam, el estelar del canal Vive! conducido por Ana Sol Romero. En esta oportunidad la periodista entrevistó a la actriz Cristina Tocco, quien abrió su corazón en la nueva sección del espacio, Santas o Pecadoras.

El bloque que busca que las celebridades confiesen sus pecados capitales, la actriz que destacaba por su sensualidad, reconoció haber sentido envidia por otras colegas.

En el plano profesional me sorprendí más de una vez pensando, ‘por qué pudo estar ahí o por qué llegó ahí y no tiene talento, o vale menos que yo’; ¡mirá que vergüenza lo que te estoy contando!”, dijo. Entonces me ha dado rabia a veces no poder alcanzar cosas que sí alcanzaron otros”, aseguró.

No obstante fue  tajante a la hora de aclarar que jamás habría hecho ciertas cosas con tal de conseguir algo: “A mí no me gusta acostarme con directores para que me den trabajo”, marcando una diferencia con personas que sí acostumbran a hacerlo, según su experiencia.

Mujer GLam
Mujer GLam

Pero no conforme con aquello, también reconoció haber sido víctima de acoso. “Si yo hubiese tenido que demandar por acoso sería… ¡Farkas un poroto!… hubiera ganado tanta plata…pero mi época no se demandaba por acoso…acá hay figuras muy importantes que me han acosado mucho…y que además si abrías la boca te quedabas sin pega”, recuerda amargamente Cristina.

A pesar de la insistencia de la animadora, la actriz a se negó roundamente a dar nombres, dejando entrever cierto miedo aún perceptible en sus palabras: “Ni caganado, ni con orden judicial (…) los acosos fueron desde siempre…en Chile me los banqué, porque yo estaba sola y sabía que tenía que ganar y generar un espacio de trabajo”, agregó.

No obstante, ya dio vuelta la página en lo que respecta a aquellos desafortunados eventos. Hoy reconoce públicamente que “está grande y con más experiencia”.  “No guardo enojos porque me porté bien también entonces no quiero que se me ensucie con esta sensación de…soy pecadora pero soy una buena persona…”

Y remata su entrevista con una comparación entre los hombres de ambos países: “El hombre argentino es mejor amante”, entregando sus argumentos para defender una postura que mantiene hasta la actualidad y que tiene que ver con la experiencia de ellos: “El chileno en veinte años más puede que desarrolle esas habilidades”, ríe finalmente.