Vivi Kreutzberger tuvo una sincera conversación con Martín Cárcamo en su programa De Tú a Tú. La animadora no sólo habló del amor por su familia, sino que también recordó los momentos más duros que ha vivido, como el bullying que sufrió al entrar a la televisión, sus problemas con el peso y su lucha contra el cáncer.

De hecho, reconoció que cuando se vio en pantalla al lado de otras mujeres, fue la primera vez que se fijó en su peso, lo que además coincidió con su separación. “Me separé, entré a la televisión y bajé de peso, todo en seis meses”, dijo.

De hecho, se sometió a una estricta y peligrosa dieta, que si bien le permitió bajar 40 kilos, resulta ser muy peligrosa. “Después de esa baja de peso, después de cuatro o seis meses con esa locura, es que apareció el cáncer”, reveló.

En 2007, la conductora llevó a su hijo Ilan a un chequeo médico, donde le aconsejaron realizarse uno. Así comenzó una de las etapas más duras de su vida.

Los médicos le detectaron un cáncer a la tiroides. “Me dice ‘tuve que sacar la tiroides completa, tienes cáncer y metástasis en muchos ganglios. Te saqué 20 ganglios y hay muchos malos"”, relató.

El apoyo de sus padres

Mario Kreutzberger y su esposa Temmy, se convirtieron en el gran apoyo de Vivi. “Conversando con mis papás, decidimos buscar un lugar… había un hospital en Houston, EEUU. Yo creo que para mis papás era una cosa tremenda. Se vieron, pienso yo, con cinco nietos chicos, con una hija que no sabían si efectivamente era una cosa de vida o muerte, y pensando que se les venía una cosa encima que no era menor”, contó.

En Houston se sometió a un tratamiento con Yodo Radioactivo muy agresivo. Cuando salió del hospital no podía estar cerca de sus hijos porque seguía irradiando y tuvo que quedarse en la casa de sus papás.

La primera vez que Vivi fue a su tratamiento, su papá se quedó con los niños. “De alguna manera, tú dices que no puedes dejar a estos cabros solos, yo tengo que salir de esto a como dé lugar”, comentó.

La animadora logró vencer el problema y sacó una gran enseñanza. “El vivir cada momento, el disfrutar cada momento, el darle tiempo… cambié mucho en empezar a hacer cosas que yo quería, que me gustaban, que quizás en otro momento las había postergado”, cerró.

Una enfermedad engañosa

El Cáncer de Tiroides, es una enfermedad que se produce cuando las células de la tiroides sufren cambios genéticos. De ese modo se multiplican, acumulan y forman tumores.

“En general, debemos estar alerta de algunos síntomas”, advirtió hace un tiempo el oncólogo de la Fundación Arturo López Pérez, Matías Lavín. Según explicó, el aumento de volumen o dolor en la región cervical anterior, podría ser una alerta.

Sin embargo, en muchos pacientes esta enfermedad puede presentarse de forma asintomática. “Es decir, no tendrán ningún síntoma que puedan detectar por sí solos”, añadió.

Cabe señalar que las mujeres tiene entre 3 y 4 probabilidades más de tener cáncer de tiroides, en comparación a los hombres. “En general se han considerado que son factores genéticos. No tenemos una causa propiamente tal”, afirmó.

Por este motivo, es fundamental prestar atención a los controles médicos y pedirle al especialista que palpe la región cervical para ver si hay algún nódulo que esté creciendo. “O incluso solicitar algún examen”, detalló. Asimismo, es importante considerar los antecedentes familiares.

Según explicó Lavín, en la mayoría de los casos el cáncer de tiroides es de buen pronóstico, “esto a pesar de que los tumores tengan un tamaño mayor”, asegura.

Síntomas

Hablando de los síntomas, específicamente pueden presenciar volumen en la zona cervical anterior y dolor al palparla. “Otros pacientes tendrán síntomas derivados de algún trastorno hormonal, por ejemplo sentirse decaídos, o que la piel está más seca. También pueden notar que se les cae un poco el pelo“, explicó.

No obstante, aclaró que cuando el tumor está más avanzado, se registran síntomas más específicos, como difonía, molestias para respirar o para tragar.

Del mismo modo, el especialista señaló que no existe un causa propiamente tal que produzca el cáncer de tiroides. “No hay una relación como con el cáncer de pulmón y el tabaco”, compara Lavín.

Si bien no existen causas específicas, es importante considerar los antecedentes familiares. Asimismo, deben hacerse controles médicos quienes fueron expuestos a radiaciones durante la niñez.