La noche de este miércoles, la cantante Myriam Hernández revelará que fue víctima de violencia durante un pololeo con un episodio en particular donde sintió que el hombre la iba a matar.
Lo anterior forma parte de declaraciones que la artista entregó al programa Sigamos de Largo, de Canal 13, a las que BioBioChile accedió con antelación.
Es primera vez que habla acerca de esto con alguien que no forma parte de su círculo íntimo y decidió detallar lo que vivió para que su mensaje ayude a mujeres que pasen o hayan vivo algo similar.
Consultada por el panel sobre cómo fue que decidió dejar esa relación, la intérprete comentó que cuando tenía 20 años temió por su vida a manos de esta pareja.
“Yo creo que el miedo (me hizo salir). Bueno, me conversó mucha gente. Yo creo que me dio miedo, me dio miedo que me pudieran matar”, partió.
“(A bordo de un auto) En un momento sentí que me agarraron del cuello, yo no podía respirar, y sentí por primera vez que me podía morir, de verdad. Entonces, con mucha cautela, traté de actuar como que todo estaba bien, porque (él) se arrepentía en ese minuto, pero no me dejaba volver a la casa y estaba manejando”, continuó.
Finalmente logró zafarse, ponerse a salvo y terminar la relación, ya que nunca más retomó el contacto tras ese caso.
“Para mí fue tremendo, pero me siento muy feliz de haber salido de eso, de haber encontrado un hombre maravilloso con el que tengo 28 años de matrimonio más dos de pololeo. Se puede salir de esto, se puede salir de una relación tóxica, se puede salir adelante, se puede empoderar una mujer, se puede valorar”, comentó Hernández.
Sobre las razones de ventilar por primera vez algo tan privado y de esta magnitud en televisión, la cantante afirmó que el actual movimiento feminista la ayudó a abrirse, al mismo tiempo de la responsabilidad que siente de ayudar a otras mujeres.
¿Que pasó con él?
En el contacto con el espacio, la cantante aseveró que nunca más volvió al lado del abusador, pero que a través de conocidos supo que otras mujeres no lo pasaron tan bien con él.
“Siempre hay alguien que sabe de un ex”, dijo a Sergio Lagos y a María Paz Jorquiera.
Cuando logró juntar el coraje de contar lo vivido a sus padres, Hernández recordó que ninguno lo podía creer y que ambos vivieron con mucho miedo por ella durante un tiempo, puesto que generalmente tendía a desplazarse sola en auto.
Por ello, y por una cantidad de tiempo que no recuerda, uno de sus primos la acompañó en sus trayectos.
Con todo, la relación duró cuatro años, pero la primera mitad fue color de rosas. La segunda parte vio la llegada de palabrotas y malos tratos, pero nunca golpes, aunque acusó que aquello estuvo a punto de ocurrir.
“Esto lo cuento para ayudar a muchas mujeres que me siguen, que van a mis conciertos, que están viviendo violencia física, psicológica, como en el caso de Antonia Barra, un caso que no me deja de estremecer y que hay muchas Antonias que probablemente existen y que no queremos el final (que ella tuvo)”, indicó.
