El presentador de televisión Pancho Saavedra conversó con Angélica Castro en el programa “Velvet al Desayuno” transmitido por el Instagram Live de @revista_velvet. En la ocasión dijo que ha tenido días muy duros en esta cuarentena y que ha llorado varias veces. Además, habló sobre su vida íntima, que siente la necesidad de ser papá y de su exitoso live “Socios”.

En la ocasión Pancho Saavedra dijo que cuando llegó la cuarentena estaba en Curicó junto a su familia, pero por trabajo se tuvo que ir a Santiago.

“Primero yo estaba en otra casa confinado en Curicó, con mi familia, y en un momento el canal me dijo que tenía que reemplazar a Amaro Gómez-Pablo que estaba en Covid, y al final no estaba con Covid y me tuve que quedar acá solo. El comedor de la casa lo transformé en un set de televisión”, contó.

View this post on Instagram

Creativo en Pandemia ❤️ Ánimo y Fuerza Chile ❤️

A post shared by Pancho Saavedra (@franciscosaavedr) on

También confesó que ha tenido días y días en esta cuarentena, pero que el fin de semana fue duro para él.

“Este fin de semana fue duro, el viernes estaba desesperado por ir a ver a mi mamá, por darle un abrazo a mi abuela y no pude. Pensé en ir el sábado por el día, y dije: yo mismo estoy predicando que la gente se cuide y después me estoy disparando en los pies. Y no fui, pero me dolía el alma, lloré este fin de semana como nunca, como cabro chico, da miedo no volver a verlos, yo los llamo todos los días, mi papá tiene que ir a trabajar, abrir la carnicería, que es de primera necesidad”, indicó.

Saavedra aseguró que medita y hace ejercicios para distraerse, y manifestó que hay que encontrarle un sentido a todo esto.

“Entre la meditación, hacer ejercicios, uno trata de salirse de esta pesadilla que estamos viviendo, hay que buscarle un sentido. Si tienes ganas de tener hijos, tenlos, si tienes ganas de amar, ama, no esperas ni un segundo más para hacer las cosas que realmente te van hacer feliz, nadie tiene la vida comprada, hoy la plata no tiene valor. Hoy la gran lección es que hay que abrazar más, estar más, que no te de flojera ir a ver a tus papás, vamos con todo y después de esto, si sobrevivimos, tenemos que salir adelante”, expresó.

View this post on Instagram

Trabajando para @unimarc con todo ❤️

A post shared by Pancho Saavedra (@franciscosaavedr) on

En este sentido, contó que quiere ser papá de todas maneras, que siente esa necesidad con su pareja.

“Sabes que me pasa, hoy día quiero ser papá de todas maneras. Tengo ese amor, esa capacidad, ese instinto paternal y esas ganas de entregar educación, amor y valores. Lo tengo yo con mi pareja, nosotros necesitamos crear nuestra familia, la tenemos que hacer. Respeto a lo que quieran vivir solos toda la vida, es súper válido, pero encuentro que la vida cuando vas envejeciendo es más triste, la cosa cambia cuando llega alguien a tu vida, le da otro sentido, alguien a quien cuidar. Estoy súper dispuesto”, reveló.

Sobre su exitoso live “Socios”, que hace por Instagram, Saavedra dijo que nació porque un auspiciador le dio la idea. “Un auspiciador me dijo si me tincaba hacer el programa, en el minuto se me ocurrió, y dije tengo un programa que se llama ‘Socios’, somos 4, yo disponiendo de la agenda de los otros. Empiezo a llamar a otros auspiciadores y se empiezan a sumar, y llamo por teléfono a los chiquillos y me dicen hagámoslo…esta es nuestra tercera semana y los resultados han sido impresionantes. Uno llegó a medio millón de personas. Empezamos hacer pitanzas, yo me reía a gritos…La gente está tan estresada y agobiada con las noticias, que quiere reírse un rato”.

El animador confesó que cree haberse equivocado en Twitter, una vez que respondió muy fuerte a José Antonio Kast, y cuenta que después lo llamo para pedirle perdón. “Me puse muy opinante en política en Twitter, siempre uno tiene que tener opinión, pero creo que me mandé un condoro que me pesó mucho”, indicó.

“Había una pelea entre José Antonio Kast y una diputada mapuche y yo me metí entremedio y puse como estúpido o idiota, una cosa así. Cuando uno insulta, eres tú el único que pierde, podría haber dicho lo mismo con buenas palabras y subir el debate”, manifestó.

“Esa mochila me pesó mucho rato y lo llamé por teléfono (a José Antonio Kast), le dije que me había equivocado y le pedí perdón, porque bajé el nivel de la conversación y él me pidió disculpas también. Me saqué la mochila de 18 kilos”, añadió.