La actriz española Ester Expósito se ha convertido en un fenómeno en redes sociales. Su video bailando reguetón ya lleva más de 51 millones de reproducciones en Instagram, donde cuenta con 21 millones de seguidores.
Expósito alcanzó su mayor notoriedad en la serie Elite de Netflix, donde dio vida a Carla, sin embargo, con sólo 20 años cuenta con una extensa carrera en televisión.
La intérprete debutó con 15 años en la serie Centro Médico, donde tuvo un pequeño papel. Posteriormente se unió al elenco de Estoy Vivo e incluso tuvo un paso por Vis a Vis, entre otras producciones.
Actualmente es parte de Veneno, una serie biográfica que cuenta la historia de “La Veneno”, una importante figura de la televisión española e icono transgénero.
Por supuesto, antes de convertirse en la glamorosa actriz que es hoy, Ester fue una niña que creció en Madrid y una adolescente que soñaba con ser famosa.
“Desde pequeña la actuación ha sido para mí una forma de olvidarme de todo y desahogarme si tenía algún problema o algo que me preocupara”, confesó en una entrevista con la revista española Placet.
“Actuar era el mundo en el que todo valía y donde todo estaba perfecto porque no era yo, era otros personajes y aunque no sé muy bien de dónde me vino, siempre lo tuve bastante claro. De pequeña me encantaba ver películas y siempre me imaginaba que estaba en el otro lado de la pantalla, y así comencé a decir que quería ser actriz”, añadió.
En 2015, Ester abrió su cuenta de Instagram, donde como toda adolescente empezó a compartir fotos con sus amigas y videos bailando. Imágenes que hoy sirven para ilustrar cómo era su vida antes de ser un fenómeno de internet.
“Lo que más me gusta, además de actuar, es bailar; siempre he ido a clases de baile. También ir de fiesta, donde no paro de bailar”, añadió en la misma entrevista.
La actriz que aseguró que le “hubiese gustado vivir la vida de Audrey Hepburn, Marilyn Monroe y Michael Jackson”, también ha dicho que es su esfuerzo y determinación lo que la ha ayudado a ser quién es hoy.
“Una clave importante ha sido que, sin tener ningún indicio de que me fuera a ir bien en este mundo, nunca he dejado de intentarlo, y sin saber porqué siempre he creído en mí y en que lo lograría. Ha sido una forma de hacerme fuerte y eso, acompañado de constantes clases de interpretación podría decir que han sido una de las claves”, finalizó.
