Una dura experiencia relató este martes la modelo Adriana Barrientos, quien el pasado domingo sufrió un violento portonazo en las cercanías de su hogar en el Golf. Si bien salvó de ser asaltada, aseguró que está “atemorizada”.

En conversación con el programa Intrusos, la modelo indicó que a varias cuadras de su casa un automóvil la empezó a seguir. Según su relato, el hombre que manejaba el vehículo portaba una metralleta.

“En eso el auto como que se estaba poniendo al lado mío para acorralarme. Yo aceleré el auto, llegué al portón y llamé al conserje de mi edificio para que me abra el portón. El portón no estaba totalmente abierto, faltaba, y se para un tipo acá”, indicó.

“Resulta que había un auto estacionado que me llamó mucho la atención. Y lo único que atiné fue a tocar la bocina sin parar con el auto cerrado. No me bajé. Ahí se fue disparado el auto que estaba estacionado aquí. O sea, me iban a hacer una encerrona, y el auto que me venía siguiendo que tenía al tipo con la metralleta”, agregó.

Barrientos indicó que la municipalidad envió una psicóloga, aunque dejó entrever que esta ayuda sería insuficiente.

“Lo peor de todo es que yo no tengo pareja, estoy sola, no tengo quien me contenga y complicada situación. Es súper triste para mí, me siento súper sola (se emociona)”, señaló.

Esta es la tercera vez que la modelo se ve enfrentada a un asalto de este tipo. La primera ocurrió en 2014 y la siguiente fue en 2017.

“Lo estoy pasando súper mal, ya es la tercera vez que me asaltan. Las dos veces anteriores que me pasó fue espantoso. La primera me apuntaron con una pistola y me quitaron un jeep, aquí mismo. Y la segunda, aquí mismo, se bajaron ocho tipos con pistolas a quitarme el otro auto, también se lo llevaron. Ahora la tercera vez ya venían con una metralleta en la mano”, concluyó.

Este hecho delictual se suma a lo que le ocurrió la semana pasada al periodista Juan Pablo Queraltó, a quien le robaron su vehículo en la zona norte de Santiago.

En ese momento, el comunicador fue golpeado y arrastrado por el piso por los delincuentes, quienes se fugaron.