Fueron horas vitales. Renata Bravo sintió un fuerte dolor abdominal y corrió a un servicio de urgencia. Una decisión que la salvó de que su condición empeorara de forma dramática.

Esto porque la actriz, que sufrió la perforación de una úlcera gástrica el miércoles, podría haberlo pasado realmente mal, ya que cuando llegó a la Clínica San Carlos de Apoquindo estaba experimentando también una infección en el abdomen.

“Tenía una peritonitis”, contó a Página 7 Rodrigo Muñoz, cirujano digestivo de la Red de Salud UC Christus, quien la atendió y tuvo que realizarle una “cirugía laparoscópica”.

El profesional indicó que “Renata consultó en la urgencia porque venía con un dolor abdominal que le partió de manera muy brusca. Era muy intenso, por lo que le hicimos un escáner y ahí nos dimos cuenta de la perforación de la úlcera. Y cuando alguien tiene eso, sí o sí se tiene que operar”.

Muñoz manifestó que “lo bueno es que ella consultó precozmente. Cuando hay una complicación como ésta, si la gente se demora en llegar, puede agravarse”, agregando que “cuando Renata llegó tenía todo el abdomen con líquido, contenido gástrico que se estaba infectando”.

Ver esta publicación en Instagram

“La vida es aquello que te va sucediendo mientras estás ocupado haciendo otros planes” (John Lennon). Me estoy recuperando. Gracias a todos por sus mensajes.

Una publicación compartida por Renata Bravo Foschino (@renata_bravo_) el 25 de Sep de 2019 a las 5:05 PDT

Y ahora, ¿cómo se encuentra la figura de Milf? El médico confirmó que “ha evolucionado de manera bien favorable” y que lo más seguro es que deba permanecer al menos una semana con “tratamiento antibiótico intravenoso“.

Posterior a eso, Bravo podría ser dada de alta con tratamiento vía oral, reposo relativo y algunos cambios. “Tiene que evitar factores de riesgo, dejar de fumar, tomar protectores del estómago tipo omeprazol y controlarse con exámenes”, concluyó el facultativo que la atendió.