Fue hace un poco más de cuatro años que la actriz Loreto Aravena (34) se convirtió en madre de Ema. Tal como dijo hace algunos meses a Canal 13, esa situación “cambió por completo” su vida, pero ha sido una experiencia “muy linda y con mucha suerte”, puesto que define a su hija como una niña muy tranquila.
Desde entonces, comparte imágenes junto a la menor, expresando su amor por ella, pero con una particular característica: no muestra su cara. En todas las fotos, la pequeña aparece cubierta por ropa o editada con emojis, de forma que no se ve su rostro.
Así luce en la última imagen compartida por la intérprete, en donde es cubierta con un dibujo de una manzana. “Otra vez sin decidirme… ¿Cuál te gusta a ti? Mi carita de manzanita llamada Ema me dice: ‘me gusta tu sonrisa mamá, sonríeme siempre, ¿ya?’ Lo que mas quiero es nunca dejar de sonreír para ti”, escribió junto a la foto.
Ante esta situación, una usuaria le preguntó a Aravena: “¿Por qué siempre le tapas la cara a tu hija?”, cuestionamiento al que la propia actriz decidió contestar. “Porque la que trabaja en TV soy yo. Cuando ella crezca, que decida si quiere ser conocida o no, yo prefiero no exponerla”, respondió.
Los peligros de compartir fotos de tus hijos
Desde la falta de consentimiento del menor, hasta la edición malintencionada por terceros, existen múltiples razones que te harán pensar más de dos veces antes de publicar una foto de tu hijo o hija en Internet.
Según contó BioBioChile en una nota, un punto que ahonda la Asociación de Internautas (AI) tiene relación con el consentimiento del menor de edad: al ser niños o infantes no tienen la capacidad de dimensionar de lo que significa ser grabados o fotografiados, y luego publicados, motivo por el que cuando quieres tomarles una imagen, algunos simplemente posan.
“Ante todo, ten siempre presente que debes respetar la intimidad de los menores de edad y que ellos quizás no quieran (ahora o en el futuro) que otros vean esos momentos que, aunque puedan ser divertidos, se circunscriben al seno de la familia o a círculos de amigos muy cercanos”, dice la asociación.
En tanto, Roberto Martínez, analista senior de seguridad en Kaspersky Lab, explicó que “lo primero que debes considerar es que al subir una foto a redes sociales, pierdes de inmediato el control sobre ella. Nunca es seguro”.
“Las fotos públicas son 100% susceptibles de copiar, manipular y editar. Con programas de dominio público, especializados en el manejo de imágenes y bajo la técnica morphing, pueden realizarse montajes perfectos, creando la ilusión de transformación”, advierte.
En tanto, una regla primordial es la de jamás compartir fotos de los menores desnudos (ni siquiera de bebés recién nacidos), pues aunque para ti luzca como una imagen inocente, estás exponiendo toda la intimidad del pequeño al juicio de Internet.
“Esas imágenes pueden caer en manos de redes de intercambio de pornografía infantil”, señalan desde la AI.
