Daniela Castro y Eliana “Naná” Hernández son dos de las figuras más recordadas de la primera temporada de Masterchef, pero al parecer no son tan cercanas como lo fueron en el programa.

Así al menos lo aseguró la recordada “Naná” en No Culpes a la noche, donde aseguró que la ganadora del espacio de cocina no la ha visitado ni llamado.

Según la mujer de 88 años, Daniela era una de sus compinches en la competencia y le prometió “venir a verme y no ha venido más”. “No la he visto más. Solamente fui cuando lanzó su primer libro. De ahí me dijo y prometió todo el tiempo que iba a estar conmigo, que no me iba a abandonar, que me iba a ver y qué se yo. Puras promesas de buena educación”, sentenció.

La “abuelita” Eliana también recordó que junto a Daniela y Leonora Saavedra hicieron una promesa mientras estaban en el programa. “Conversando las tres, dijimos ‘¿qué pasaría si una ganara los 25 millones?’. Entonces, conversábamos y decía ‘si los ganara, me gustaría compartirlo con la otras dos personas o tres personas, porque es mucha plata’”, comentó.

Canal 13
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Las tres amigas prometieron que si ganaban compartirían el premio con las otras dos. “Nos tomamos las manos y todo. Y resulta que la Daniela ganó los $25 millones… Son como 23, porque tiene que pagar impuesto (…) Entonces, no le tomé asunto a eso, no me interesaba, porque cuando ingresé a MasterChef, no iba con el interés de ganar plata, ni viajes ni nada. Yo iba con el interés de aprender más de lo que yo sabía. Y una experiencia para estar con otras personas”, dijo.

“Pero sé que después la Leonora la obligó que tenía que pagarle la plata”. Me contó ella misma (Castro) que tuvo que darle la plata. Y me dijo ‘ahora, Naná, estoy en condiciones de darle lo que le ofrecí’. (Yo le dije) ‘No, Daniela. Eso te lo ganaste tú, es tuyo y no tengo por qué estar recibiéndolo. A mí no me corresponde. Así que quédate tranquila’. Esas fueron las palabras y de ahí nunca más”, recordó.

Pero más allá del dinero, lo que realmente le duele a Eliana es la falta de comunicación. “Me dio el número de su celular. La he llamado de repente, cuando me siento un poco sola, y nada, no contesta”, dijo.

“Y si ella me ofreciera la plata, no se la voy a recibir tampoco, porque eso no es mío. Ella se lo ganó. No es mío (…) La verdad, voy a ser bien sincera al decirlo. Yo tengo mi ancianidad asegurada, gracias a Abastible, que me tuvo dos años y medio, y ahora estoy con Chilehuevos. Entonces, yo tengo asegurada mi vejez para vivirla tranquila, comprarme mis remedios, vivir bien. Incluso, pienso hacer un viaje. A ver si me resulta”, finalizó.