Gigi Martin y Mauricio Flores fueron los invitados que tuvo el último capítulo del programa Viva La Pipol. No obstante, el espacio estuvo lejos de las risas y la comedia, ya que se dio a conocer una complicada situación que vive el intérprete del recordado “Melame”: su esposa padece de cáncer.

En un comienzo, los humoristas hablaron de su relación profesional y de amistad, aunque todo cambió cuando la mujer, cuyo nombre no se dio a conocer, apareció en el videowall del programa y entregó su testimonio.

Luego que ella hablara, Flores se puso a llorar y simplemente apeló a decir: “Ella es mi cable a tierra. Ella es todo, absolutamente todo. Después de todo el amor que me dio mi mamá, nunca sentí tanto cariño”.

La esposa del comediante relató cómo ha sido el proceso para llevar a cabo el tratamiento de la enfermedad, el cual calificó como “un verdadero desafío”.

“El doctor dijo que esta enfermedad une a las parejas o las separa, gracias a Dios no ha sido la segunda opción, sino que esto nos ha unido mucho. Te agradezco toda tu tolerancia, porque estás siempre ahí esperando que se me pase el mal genio y ayudándome cuando no me puedo levantar”, indicó.

Chilevisión
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A eso agregó: “Yo sé que para ti es muy difícil verme llorar de dolor y tú llorar conmigo y después subirte al escenario a hacer reír a tanta gente para generar recursos para pagar todo esto, te agradezco de corazón, espero que esto sea, no sé si una prueba, pero que lo podamos pasar juntos y que sigamos juntos en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad. Te amo mucho y espero seguir sanándome, para seguir disfrutando contigo esta vida maravillosa”.

Tras eso, Mauricio expresó que la triste situación ha hecho que ambos se unan más, ya que él debe ser el sustento económico y emocional de la familia.

“Nos unió más y si pudiese pasarme la mitad de sus dolores yo los recibo para que esto se termine luego. Tengo fe de que Dios la va a sanar”, indicó.

Respecto al tratamiento, el humorista indicó que el cáncer estaba en grado 2 antes que iniciaran las sesiones de Quimio y Radioterapia, por lo que ahora estaban viendo si la enfermedad había retrocedido o no.

“Cantamos victoria, pero después la biopsia dio que habían quedado residuos, por lo que vinieron 20 sesiones de radiación, cantamos victoria de nuevo, pero ahora va a tener que hacer quimio”, concluyó.

De acuerdo a la Sociedad Americana del Cáncer, los tumores mamarios de grado 2 tiene una velocidad de crecimiento menor, aunque de mayor cuidado que la fase inicial.

“La velocidad de crecimiento de las células y el aspecto de las células corresponden a un valor entre los grados 1 (lento) y 3 (moderado)”, destacan.