Durante el fin de semana, se reveló que Miguel Asensio, el exsocio de Nicolás López en la productora Sobras, denunció por acusaciones calumniosas a Lucy Cominetti y Andrea Velasco, dos de las actrices que aseguraron haber sido víctimas de abuso sexual y laboral por parte del director de cine.

Las artistas fueron parte de un grupo de ocho mujeres que hablaron con la revista Sábado sobre diversas situaciones vividas con el cineasta.

Según consignó La Tercera, Asensio, quien es esposo de la actriz Paz Bascuñán, ya declaró ante fiscalía y negó los dichos de Cominetti y Velasco.

La primera afirmó en el reportaje, que la habrían llamado a un casting para evitar que denunciara a López, y la segunda señaló que hubo problemas al negociar su sueldo en la trilogía Que pena tu vida.

Asensio explicó a Las Últimas Noticias por qué decidió dejar pasar un tiempo antes de realizar alguna acción legal (el artículo que destapó el escándalo fue publicado el 30 de junio, mientras que la denuncia del hombre se realizó el 3 de octubre).

“Todo tenía que decantar. Las decisiones no se pueden tomar precipitadamente. Lo pensé bien y decidí que la mentira no puede quedar impune”, dijo y añadió que su denuncia va “en contra de las chicas que mintieron sobre mí”.

Andrea Velasco, Ariel Levy y Lucy Comminetti
Andrea Velasco, Ariel Levy y Lucy Comminetti

“Ellas faltaron a la verdad y sería un mal ejemplo para la sociedad que cualquiera pudiera hacer acusaciones falsas con los daños que eso ocasiona y quedara impune. El resto de las mujeres que hablaron en el reportaje de la revista Sábado, ninguna mintió sobre mí”, sentenció.

“Soy una persona de conducta intachable y eso me ha dado la calma para enfrentar toda esta tormenta”, aseguró.

Sobre las acusaciones que recibió su exsocio, dijo que “el tiempo pondrá todo en su sitio y las que hayan hecho acusaciones falsas tendrán que enfrentarse a las consecuencias derivadas”.

Recordemos que tras revelarse las denuncias contra López, la productora Sobras cerró sus puertas y Asensio aseguró que no seguiría filmando ni produciendo en Chile. Por su parte, Bascuñán fue duramente criticada por su apoyo al cineasta.