El fin de semana se dio a conocer que el relator de fútbol Alberto Jesús López enfrentaba dos procesos judiciales en su contra: uno por violencia intrafamiliar y otro por pensión alimenticia.

Las denuncias fueron interpuestas por su expareja, Rossana Sánchez, quien ya lo había acusado de maltrato en dos oportunidades anteriores.

La primera fue en 2012, ocasión en que la mujer se arrepintió y admitió que sólo “quería darle un susto”. La segunda fue en 2013, pero nuevamente Sánchez la retiró.

El relator deportivo decidió enfrentar el tema en un contacto telefónico con Intrusos donde aseguró que estaba tranquilo y que tenía las manos y conciencia limpias.

“Han habido dos denuncias anteriores que no llegaron a buen puerto. En la primera yo quise demostrar que no había hecho absolutamente nada y que esto era absolutamente una mentira… y bueno, no lo digo yo, pero cuando nos enfrentamos en los tribunales, ella frente a toda la gente, los testigos, la jueza, dijo que quería darme un susto y que no había sido víctima de la situación que ella me había acusado en esa oportunidad”, señaló en el programa.

“Ahí yo me dí por pagado porque yo la amaba mucho, teníamos una relación de mucho amor (…). Vivimos un amor distancia (ella es paraguaya) que hizo fuerte nuestra relación que era muy linda, una historia maravillosa y a mí me duele lo que está ocurriendo”, agregó.

El hombre también aseguró que se habían dichos muchas mentiras de parte de ella y que descartaba absolutamente la violencia. “Yo no soy un tipo violento, lo juro por mi hijo”, dijo. “Descarto absolutamente eso (la violencia). Cualquiera puede denunciar a cualquiera, pero tienes que demostrarlo”, añadió.

El comunicador también señaló que durante mucho tiempo no pudo ver a su hijo, porque “no se me facilitaron las condiciones”. “Lo más maravilloso que viví en mis 37 años de vida fue el reencuentro con él”, dijo.

La contraparte

Tras la versión del rostro de Mega, Sánchez también decidió contar su parte de la historia en el mismo programa.

“La actitud que él tenía era totalmente distinta a la que ustedes conocen. Esa cara noble. De repente tenía esos descontroles donde la mirada tierna se transformaba en una mirada muy agresiva. Con ese accidente quedé con los moretones”, dijo en un audio enviado al espacio.

“Hay muchas cosas que me duelen, bastante. Pero siempre yo callaba. Hasta que me di cuenta con el último episodio me afectó mi dignidad de mujer, mi femineidad”, agregó.

Previamente la mujer de 26 años habló con The Clinic, donde recordó la gravedad de los hechos que la llevaron a entablar una denuncia la primera vez.

“Lo que él me hizo en esa ocasión fue muy grave, tanto para mí como para mi hijo, porque él también fue víctima de lo que ocurrió. Por eso después de 15 días tuve el valor de ir al Juzgado de Familia para contar lo que estaba viviendo nuevamente, porque lamentablemente desde que he estado con esta persona ha ejercido todo tipo de violencia contra mí”, comentó.