Este sábado se emitió un nuevo capítulo de La Divina Comida, donde los invitados fueron Daniel Stingo, Mirna Schindler, Alejandro Chávez y Catherine Mazoyer.
Fue justamente la actriz quien más llamó la atención durante el programa, pues en el espacio se sinceró sobre varios secretos en su vida, entre ellos que sufre de un desorden dismórfico corporal (TDC) y que fue abusada a los 13 años.
Mazoyer ofició de anfitriona en la tercera noche del programa y eligió la casa de su hermana para recibir a sus compañeros, pues asegura que vive de allegada con su madre tras su separación.
En medio de la conversación, la actriz recordó que de pequeña sufrió obesidad, por lo cual fue víctima de bullying, lo que desencadenó que tuviera un autoestima muy baja. “Tengo un rechazo a mi propia imagen. Yo nunca me miro al espejo, jamás, me da mucha vergüenza (…) Yo nunca voy a encontrar que una ropa me queda bien. No me encuentro linda”, dijo.
Pero esa no fue la única confesión que impactó a sus invitados, También contó que ella comenzó a trabajar como modelo a los 13 años y que a los 15 participó en su primera teleserie (Marrón Glacé: el regreso).
Todo esto la hizo relacionarse con gente adulta, por lo que también creció más rápido. A los 13 años se emborrachó por primera vez y también tuvo un pololo varios años mayor, quien abusó de ella.
“A los 13 pololeé con un hombre de 21. Él en el fondo me obligó, o me engañó, para tener relaciones (sexuales) con él. Él fue mi primera pareja sexual. Recién a los 21 asumí que eso fue un abuso y que eso era un delito“, afirmó.
“De hecho, esto yo no lo he contado jamás. Mi mamá no lo sabe. Ella piensa que perdí mi virginidad a los 15 años con mi pololo que fue mi gran amor de la adolescencia, y no tiene idea de esto. Yo no quería que enterara porque no quería que se sintiera culpable, porque ya no hay nada que hacer”, agregó.
La actriz también comentó que a partir de ese momento, desarrolló una especie de patrón para elegir a los hombres. “Yo caigo con los narcisos. Me suelo involucrar con hombres que me ponen la pata encima. Yo he sido maltratada física, psicológica y sexualmente… y no me dí cuenta (sic)”, señaló.
Sin embargo, todo cambió cuando se convirtió en madre. “Ahora me pegué una caída muy fuerte, y ahora soy mamá. Y eso marcó un antes y un después. Yo no puedo exponer a mis hijos a cualquier hombre, que me cierra un ojo o se hace el lindo (…) Yo no necesito un hombre para ser feliz, de ninguna manera”, aseguró.
La actriz también comentó su polémica separación con el periodista Sebastián Carter, con quien se encuentra en una disputa legal por el pago de pensión alimenticia.
Sin embargo, fue clara al decir que ella jamás hablará mal de él con sus niños, y que tampoco se arrepentía de lo que vivió, pues eso la llevó a tener a sus hijos con ella.
