Ambas son rubias, tienes los ojos azules y se visten con los más bellos atuendos. Sin embargo, la modelo Kenita Larraín comparte aún más lazos con la icónica muñeca Barbie, que ha marcado la infancia de millones de mujeres alrededor del mundo.
A pocas horas de partir de vacaciones a Europa con toda su familia, Kenita se encuentra rodeada de una impresionante colección de muñecas Barbie, su juguete preferido cuando pequeña. La ocasión: una sesión fotográfica para el evento “Planeta Juguete”, que se presentará en el mall Plaza Vespucio entre el 6 de julio y el 6 de agosto.
Mientras sostiene en su mano una Cristal Barbie de colección (avaluada en 250 mil pesos), la modelo comenta que “es su Ídola”. “Cuando era una niña no fui tan fanática de jugar a las tacitas de té o a las muñecas así como tamaño bebé real… y es que me acuerdo que en esa época a todas mis amigas les gustaba la Tiernecita y el Tiernecito, que era la muñeca boom del momento… pero yo amé la Barbie desde que la vi y siempre quise ser como una… porque ojo: yo soy una barbie real”, dijo entre bromas.
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“Me acuerdo que antes de haber pensado en ser conocida, Mattel organizaba eventos promocionales en los que yo participaba. A mí me tocaba usar un vestido de color azul que había diseñado Rubén Campos y que era igual al que usaba la barbie que yo representaba… Era emocionante porque las niñitas se me acercaban eufóricas, se tomaban la cara y gritaban ¡Barbie!… me abrazaban y pedían autógrafos”, recuerda.
El lazo de María Eugenia Larraín con esta muñeca que ya es un juguete clásico se extiende en el tiempo. “Cristal fue mi primera Barbie – cuenta -, porque me acuerdo perfecto que me la regalaron para una Navidad y fue un momento muy especial para mí porque desee mucho tenerla, me enamoré desde que la vi. Además, como que mis papás se había separado hace poco, entonces estaba con harta pena y me acuerdo que me regalaron esta Barbie y fue un momento muy especial y la muñeca me trae muchos recuerdos”, dice.
