Vesta Lugg entró a la televisión muy pequeña por lo que tuvo una infancia diferente. Su paso por la serie BKN se convirtió en su salto al estrellato, sin embargo, un episodio casi empañó esa experiencia.

Así lo reveló en una entrevista con la revista Caras, donde también habló lo complejo que fue crecer rodeada de tentaciones. “Fue una etapa súper difícil, crecí muy rápido, viví y vi cosas que una niña no tendría que haber vivido…”, comentó.

Se me ofreció drogas y alcohol a temprana edad. Realmente no consumo ningún tipo de sustancias, no fumo marihuana ni nada, sé que es algo aceptado en mi generación, pero no es justo que te lo ofrezcan a los 12 años, menos gente que tú admiras, compañeros de elenco que eran mis referentes. Ellos me invitaban a sus fiestas… se les olvidaba que yo era niña”, recordó.

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Según Vesta, el elenco viajaba mucho sin supervisión paterna. “Nos íbamos de gira con la banda que tenía la serie. Y cuando se junta el mundo de la tele con la música en fiestas y situaciones nocturnas puede pasar casi cualquier cosa… Así, como a los 14, 15, me tocó que hombres maduros se fijaran en mí, se insinuaran, algo que nunca fue correspondido de mi parte”, confesó.

Fue en esa época, donde vivió uno de los episodios más traumáticos de su vida. “Después de un concierto, un personaje maduro se metió en mi pieza y se fue encima mío”, afirmó.

“En un principio me paralicé, estaba sola… Me puso en la cama, se subió sobre mí y empezó a sacarme la ropa. (…) No pude ni supe cómo moverme, estaba paralizada. Entonces uno de mis compañeros de elenco entró a verme porque en ese minuto éramos pareja, y lo sacó…”, agregó.

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Ni sus padres ni la producción supo de esto durante años, pues la actriz no quiso contar lo sucedido. “Me lo guardé y seguí trabajando varios años con él. Entonces no pude hacer nada, no encontré la fuerza. Pero hoy si tuviese que decirle a la Vesta de ocho años atrás -y si hay mujeres que están leyendo esta entrevista y viven una situación que no debería estar pasando-, lo primero que les aconsejo es que pidan ayuda”, señaló y agregó que decidió contar lo sucedido para ayudar a otras mujeres.

“Lo que pasó fue algo aislado y nunca he usado una situación negativa para obtener una entrevista o un trabajo y esto que estoy contando ahora no es para que la gente sienta pena por mí”, afirmó.

De eso ya han pasado varios años y actualmente Vesta está radicada en EE.UU. donde busca una oportunidad de convertirse en una estrella internacional.