“Sé que estás por ahí”. Ese fue el último mensaje que le envió el periodista Iván Núñez a su otrora amigo Rafael Garay por WhatsApp, luego que se supiera que éste último habría huido del país.
Dicho mensaje lo mandó el 29 de septiembre, días después que se decretara una orden de captura internacional contra Garay, revelaron conversaciones de WhatsApp que fueron filtradas por el diario La Tercera este miércoles.
Las conversaciones filtradas van desde el 13 de junio hasta fines de septiembre, y dan cuenta de todo el proceso desde que Núñez se enteró del supuesto cáncer que padecía Garay, hasta que se dio cuenta de que su amigo lo habría estafado por varios millones de pesos.
En los mensajes durante esos meses, Núñez constantemente le envía apoyo al economista, muestra su preocupación y le ofrece ayuda. En un momento, incluso fue a su casa para verlo y darle ánimo, pero Garay no lo recibió, y recién le contestó al día siguiente.
Además, Garay menciona un viaje a Francia presuntamente para ver el tema de su enfermedad, y luego Núñez le ofrece comprarle los pasajes para que viaje a Estados Unidos a hacerse un tratamiento.
A fines de agosto, Núñez menciona el dinero que le pasó para la inversión, afirmando que “Marlene (esposa del periodista) está full nerviosa y ya molesta conmigo. Sé que estás enfermo y tratando de resolver todo… pero tú le comentaste o a mí; ya no recuerdo, que antes del 25 le ibas a restituir sus fondos. Ella ha hablado con el abogado y me está traspasando a mí la responsabilidad por esto…”.
“Además, tú sabes que yo puse toda mi plata en la empresa. Además del APV no tengo nada. El resto son las propiedades. Me está presionando. Porfa. Dame una mano con eso”, agrega el comunicador.
Ante ello, el economista sólo le contesta que “estoy tratando de apurar pre quimio”, ya que, según él, pronto comenzaría un tratamiento de quimioterapia.
Esta semana, a unos días de ser capturado en Rumania, Garay se refirió a las acusaciones en su contra que realizó Núñez, sobre lo que afirmó que “con Iván (Núñez) tuvimos un grado de cercanía importante. Creo que él pasó una línea que no es aceptable. Si no hay acuerdo, esa disputa se zanja en tribunales, pero no salgo a ventilar cosas de la vida privada. Y él salió a hablar de la polola, que estaba embarazada”.
Luego, añadió que “le podría responder cosas que lo mandarían sentado ahora, de cosas que hizo, inapropiadas, siendo un hombre casado con cuatro niños, pero no voy a entrar en materia”.
