Por estos días, el economista Rafael Garay ha sido duramente cuestionado tras saberse que abandonó el país dejando millonarias deudas y que nunca se sometió a un tratamiento en Francia por su supuesto cáncer, entre otras cosas.

Pero no es primera vez que Garay, quien pasó de “desaparecido” a “requerido por la justicia” a nivel internacional, se ve inmiscuido en una polémica. Aunque claro anteriormente habían sido situaciones de proporciones mucho menores.

Un ejemplo de ello es lo que ocurrió en abril de 2011 cuando tuvo una accidentada aparición en el noticiero 24 Horas, de TVN.

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En la ocasión se había realizado un contacto en directo con el economista para que se refiriera a la situación del dólar, pero llamó la atención que respondiera tan titubeante y con una dicción casi inentendible ante las preguntas que le planteaban los periodistas Mónica Pérez y Mauricio Bustamente.

La situación despertó una serie de bromas en redes sociales, donde muchos usuarios especulaban que el economista estaba ebrio.

Ante el revuelo causado, Garay salió a dar explicaciones en un programa de Radio Universo, donde indicó que había tomado 600 miligramos de ibuprofeno y que por eso le era complejo “hilar las ideas”.

“Me extraje las dos muelas del juicio y debo reconocer que para la entrevista, por un tema estético básicamente, tomé una dosis de antiinflamatorio que no es la recomendada. Hoy me tocó vivir en carne propia que no es bueno automedicarse. Doblé la dosis de antiinflamatorio y me generó un problema”, señaló en la oportunidad.

“Me di cuenta que sí tenía problemas para hilar una cuestión de la cual vengo hablando toda la semana que tiene que ver con las proyecciones respecto hasta dónde va a caer el dólar y cuáles son los escenarios que se abren”, comentó.

“En más de 400 entrevistas en televisión nunca me había pasado un incidente como este”, dijo esa vez asegurando que esa semana no quiso dar más entrevistas en televisión.