Si eres de los que sigue Luis Miguel, la serie en Netflix, habrás visto que luego del accidente en Perú, donde perdió parte de se audición, el “Sol de México” quiso invertir en un nuevo negocio.
El cantante optó por el vino y decidió que la mejor opción era comprar un viñedo en Chile. En el capítulo del domingo pasado se le puede ver catando su producto, cuando es interrumpido por su hija.
El artista le cuenta que el médico le había dicho que su tímpano estaba mucho mejor y que podría volver a cantar pronto, a lo que Michelle responde que deben celebrar. “¿Por qué no abrimos un ensamble de Merlot, Carménère y Cabernet franc?”, propone.
Pero ¿fue cierta dicha inversión? La verdad es que sí. En 2002, Luis Miguel quiso lanzar su propio viñedo con sabores no tradicionales, para lo cual se reunión con el enólogo chileno Aurelio Montes del Campo.
Según Emol, la estrella de la música recorrió los valles de la Viña Ventisquero, donde realizó una cata a ciegas.
Lo que no es completamente cierto es el ensamblaje de Merlot, Carménère y Cabernet franc, ya que el de Luis Miguel fue un vino tinto creado con uva Cabernet Sauvignon y suavizado con uva Syrah.
Único fue el nombre elegido para el producto que de acuerdo con su sitio web oficial se cultivó en el Valle del Maipo.
“Entre sus aromas, muy intensos y frutales, despuntan recuerdos de arándanos, ciruela madura, frutas del bosque, casis y cereza negra, junto a notas de regaliz, vainilla y chocolate otorgadas por una crianza de cerca de 14 meses en barrica de roble francés”, describe el portal.
“En la boca es lleno aunque de cuerpo medio, con taninos intensos pero maduros y una buena acidez que le da frescura. Termina con un final largo, persistente en el que predomina la frutalidad. Es ideal para carnes con salsas sofisticadas y quesos muy maduros”, explica también.
“Único de Luis Miguel se puede beber al momento o guardarse hasta un máximo de 10 años”, agrega también.
El valor de la botella de 750 cc bordeaba los $15.500, y se distribuyó en México, Chile y algunas ciudades de los Estados Unidos. Sin embargo, su producción en Chile finalizó en 2020, luego de no renovarse el contrato con la Viña Ventisquero.
Actualmente aparece como “agotado hasta nuevo aviso” en el país, no obstante sí es posible comprarlo en México, donde una caja de tres botellas tiene un valor de 1099 pesos mexicanos, es decir, 39.012 pesos chilenos; mientras que una de seis, asciende a 2099 pesos mexicanos, en otras palabras, $74.506.
Cabe destacar que el artista dijo siempre estar interesado en los vinos. “Es como un matrimonio. Mis abuelos (maternos) tienen su propio vino. Ellos son de la Toscana y es una tradición allá que las familias produzcan los suyos. Tienen pequeños viñedos en la parte de atrás de sus casas, hacen unas 50 o 100 botellas. Así que aprendí sobre vino también de mis abuelos. Teníamos pizza, pasta y vino. Cuando era pequeño, de hecho, ellos ponían un poquito en mi vaso para que yo los probara”, contó en 2006 a la revista Wine Spectator.
