Donald Trump afirmó este sábado que no es admirador de Sacha Baron Cohen, cuyo alter ego “Borat” está de vuelta con una cinta que pone en la mira a los partidarios del presidente estadounidense y su abogado Rudy Giuliani.
Al ser consultado por periodistas a bordo del Air Force One acerca de Borat Subsequent Moviefilm, en la que Giuliani es objeto de una falsa “entrevista” con una joven atractiva y coqueta, Trump dijo: “No sé lo que pasó”.
“Pero, saben, hace muchos años intentó engañarme. Y fui el único que dije ‘de ningún modo’. Es un farsante. Y no lo encuentro divertido”, afirmó.
Trump dijo que el incidente tuvo lugar 15 años atrás. El presidente no dio más detalles sobre aquel encuentro, pero en una entrevista en 2003, Baron Cohen -en el papel del aspirante a gángster Ali G, otro de sus personajes de ficción- propuso un negocio a Trump: guantes especiales para comer helado.
La nueva película del comediante británico, estrenada el viernes en Amazon Prime, llega catorce años después de “Borat” (2006), que recaudó 260 millones de dólares, le valió una nominación al Óscar y popularizó montones de frases del personaje.
Filmada en secreto este verano cuando Estados Unidos comenzó a relajar su confinamiento por el coronavirus, la cámara sigue a Baron Cohen mientras interactúa con la gente de a pie y los políticos a través de su torpe y altamente ofensivo alter ego.
En la película, el encuentro con Giuliani parece dejar al exalcalde de Nueva York, de 76 años, en una situación muy embarazosa, atrapado literalmente con las manos dentro de los pantalones.
El miércoles, Giuliani dijo que la escena era “una completa fabricación”.
“Me estaba metiendo la camisa después de quitarme el equipo de grabación. En ningún momento antes, durante o después de la entrevista fui inapropiado”, tuiteó.
“Si Baron Cohen dice lo contrario, es un gran mentiroso”, añadió.