No cabe duda que Netflix cambió la industria de la entretención para siempre. La plataforma permite disfrutar de grandes producciones sin salir de la casa y en cualquier momento del día, lo que da una gran libertad a los espectadores.

Pero no sólo ellos han visto transformados sus hábitos, sino que también en la industria del cine y especialmente la televisión.

Durante décadas, los contratos de los protagonistas y el equipo realizador de las series eran por seis años aproximadamente, tiempo que se consideraba un éxito para un programa. Sin embargo, Netflix está reescribiendo la historia.

La plataforma es muy exigente con sus apuestas originales y el comportamiento que provoca en sus usuarios, implementando un modelo de negocio donde no son muchas las que logran superar las dos o tres temporadas.

Si bien Netflix no entrega detalles ni cifras exactas de audiencia como sí lo hacen los canales, el portal Wired afirma que la “revisión de audiencia versus costo de renovación”, son elementos claves a la hora de cancelar o renovar un programa.

Hay que destacar que a diferencia de los canales tradicionales, Netflix encarga la realización de una temporada completa en lugar de sólo el episodio piloto, pagando todos los costos de producción más una prima del 30%.

¿Y por qué esto? porque la producción se quedará en su plataforma para siempre, y muy rara vez permite su emisión en televisión. En cambio en los canales la misma producción puede ser vendida a otras estaciones internacionales e incluso a distintos servicios de streaming, como Grey’s Anatomy.

“Es una combinación de cosas. Cuando estamos invirtiendo, decidimos cuánto invertir en función de la audiencia que aparecerá”, dijo hace un tiempo la jefa de contenido original de Netflix, Cindy Holland, en una conferencia INTV.

“Si la audiencia no aparece, pensamos en la razón para seguir invirtiendo en algo que no funciona tan bien como esperábamos. Obviamente, la aclamación de la crítica también es importante, pero realmente tratamos de estirar nuestros dólares de inversión lo más que podamos y hacernos bien con el dinero de nuestros inversores: es de ellos, no nuestro “, añadió.

De hecho, no son pocas las series que han generado un importante fandom en redes sociales, lo que no necesariamente se replica en la audiencia. Un caso emblemático es la serie The AO, cuyos fans hicieron campañas para que tener una nueva temporada. Algo similar pasó con The Society y Anne with an E.

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Wire también explica que según una carta enviada al Comité de Selección Digital y Comunicaciones de la Cámara de los Lores, Netflix también considera tres métricas para tomar su decisión. Para ello “analiza dos puntos de datos dentro de los primeros siete días y los primeros 28 días de que un programa esté disponible en el servicio”.

El primero es llamado Starters, o hogares que ven solo un episodio de una serie. El segundo dato son los Completers, suscriptores que terminan una temporada completa, y el tercero son los Watchers, que es la cantidad de suscriptores que ven un programa.

En este sentido, resulta vital el comportamientos de los Completers y los Watchers durante el primer mes de vida de la serie, y dependerá de ellos que la historia siga o termine.

Estas son algunas de las víctimas

– The Break With Michele Wolf
– Everything Sucks!
– Seven Seconds
– The Get Down
– Gypsy
– Girlboss
– The Joel McHale Show With Joel McHale
– Mesias
– Spinning out
– AJ And The Queen
-I Am Not Okay With This