La muerte de George Floyd, un afroamericano que murió tras ser asfixiado por un policía blanco que lo inmovilizó con su rodilla en el cuello en Estados Unidos, tiene consternado a ese país, donde se han registrado una serie de manifestaciones que piden terminar con el racismo y el abuso policial sistemático hacia la comunidad afrodescendiente.

Tras el hecho, algunos seguidores de la serie de Orange is the New Black de Netflix recordaron una de las escenas más dolorosas de la producción, en la que se mostró una situación bastante similar.

“Decían que la muerte de Poussey (Samira Wiley) en Orange Is The New Black fue exagerada por más que fuese ficción, pero ocurrió en la vida real con George Floyd”, indicó un usuario en Twitter, entre muchos otros que hicieron alusión al mismo episodio.

En la ficción, específicamente en el capítulo 12 de la temporada 4 titulado “The Animals”, las internas realizan una protesta en el comedor de la cárcel, subiéndose a los mesones. Al llegar los funcionarios penitenciarios, comienzan a bajarlas violentamente. Ante eso, Suzanne “Crazy Eyes” Warren (Uzo Aduba) -una rea con problemas mentales- comienza a perder el control y uno de los hombres la agarra con fuerza.

Al ver esto, su amiga Poussey (Samira Wiley) interviene para ayudarla, pero el oficial la tira al suelo y la sujeta con su rodilla, mientras sigue forcejeando con Suzanne. A los minutos, Poussey muere asfixiada.

De hecho, como consecuencia de la muerte de la mujer se arma un motín en la cárcel, lo que algunos equiparan a las protestas que por estos días se desatan en Estados Unidos.

“George Floyd murió de la misma forma que el personaje FICTICIO de Poussey en Orange is the New Black y me jode pensar que el desenlace del caso va a ser igual que en la serie porque ahí demostraron que los policías nunca son condenados y que la gente olvida en poco tiempo”, comentó una fan, mientras otro señaló “esta escena refleja lo que pasa en el mundo”.

Cabe destacar que la escena de OITNB fue realizada en homenaje a Eric Garner, un afroamericano que en 2014 fue estrangulado hasta la muerte por un policía llamado Daniel Pantaleo tras ser arrestado en Nueva York. “No puedo respirar”, fueron las últimas palabras de este hombre, al igual que George Floyd.

El oficial responsable fue despedido de la policía pero no recibió castigo penal. Aunque fue acusado de homicidio, un tribunal lo exculpó de los cargos. Luego, se anunció un acuerdo extrajudicial en que la ciudad de Nueva York se comprometió a pagar a la familia Garner 5,9 millones de dólares.

Este hecho desató protestas por todo el país en contra de la brutalidad policial contra los afroamericanos.