PETA Latino envió un comunicado en el cual reprueba la producción Había una vez en Hollywood por promocionar a la industria de los criaderos de pitbulls y por trabajar con un criadero aparentemente sin licencia.

Antes del estreno de la cinta Había una vez en Hollywood de Quentin Tarantino en Latinoamérica, PETA realizó una advertencia al público que la película usa los perros de un criador de pitbulls de mala fama que aparentemente crió, vendió y expuso pitbulls sin licencia, violando una ley federal de EEUU y que motivó a PETA a emitir una queja ante las autoridades federales de aquel país.

“Los pitbulls son encadenados, enjaulados, descuidados, golpeados, les hacen pasar hambre les prenden fuego y los obligan a pelear hasta la muerte, y al igual que los perros que aparecen en Había una vez en Hollywood, les mutilan las orejas para tener una apariencia ‘más ruda"”, dice la directora senior de PETA, Alicia Aguayo.

“PETA insta al público a no comprar entradas para una película que apoya la cría de pitbulls y que contribuye a la afluencia interminable de pitbulls maltratados y abandonados en los refugios de nuestro país”, sostienen.

La organización agrega que: “los animales no son nuestros para usar para el entretenimiento,” señalando que millones de animales en todo el mundo, muchos de ellos pitbulls, terminan en refugios de animales o en las calles cada año y que a muchos de ellos se les debe aplicar la eutanasia porque no hay suficientes hogares apropiados para ellos.

Además, la aparición de razas específicas de perros en películas y programas de televisión, como Juego de Tronos, 101 Dálmatas, Legalmente rubia, y Hombres de negro, presuntamente ha causado enormes incrementos en la demanda de las razas presentadas, y muchos de estos perros son evidentemente abandonados más tarde por sus guardianes que no están bien preparados para cuidarlos.