Nina Dobrev y Paul Wesley, dos de las estrellas de la serie The Vampire Diaries, no se llevaban nada de bien mientras grababan la primera temporada del programa.
Así al menos lo aseguró la actriz en el podcat Directionally Challenged, donde afirmó que se “despreciaban mutuamente” durante el primer ciclo de la serie, en la que dieron vida a Elena Gilbert y al vampiro Stefan Salvatore, respectivamente.
La peor parte de la historia, es que en la ficción debían interpretar una pareja enamorada. “Paul y yo no nos llevábamos bien al principio de la serie. Respetaba a Paul Wesley, pero no me gustaba Paul Wesley”, reconoció.
“Recuerdo que todos iban hacía mí después de que la serie salió en pantalla y me preguntaban ‘¿Estás saliendo con Paul en la vida real?’. Todos pensaban que teníamos una buena química”, dijo.
“Ahora me doy cuenta que hay una fina línea entre amor y odio, y nos despreciábamos tanto que era leído como amor… pero realmente no nos llevábamos bien durante los primeros cincos meses de rodaje”, reconoció.
Por supuesto con el correr del tiempo, la pareja se convirtió en amigos y siguieron trabajando en paz hasta que Nina decidió emigrar en la temporada seis.
Pero mientras las cosas no eran muy cómodas entre ella y Wesley, Nina sí hizo “buenas migas” con Ian Somerhalder, otro de los protagonistas de la serie.
De hecho, Nina e Ian comenzaron una relación que duró algunos meses, tras la cual el actor se casó con la también actriz Nikki Reed.
Durante los años siguientes, Ian y Nina siguieron trabajando en conjunto e interpretando una pareja enamorada.
