Fue hace un mes y medio cuando se estrenó Bandersnatch, la película de la serie de Netflix Black Mirror que permitía que el usuario tomara decisiones sobre el destino del protagonista.

No obstante, estas acciones no sólo quedaron para efectos de entretención de la audiencia, sino que también para ser utilizados por la plataforma posteriormente.

Así lo determinó un artículo de Motherboard, la sección tecnológica del medio Vice, en donde contactaron al investigador de políticas tecnológicas Michael Veale, quien se adentró en la estrategia usada por la plataforma. “Pensé que sería una prueba divertida mostrar a las personas cómo se puede usar la ley de protección de datos para hacer preguntas reales”, dijo.

Según concluyó el experto, Netflix guardó todas las decisiones tomadas por sus usuarios con objeto de almacenar el comportamiento de sus suscriptores.

Para obtener estos datos, el investigador solicitó la información directamente a la plataforma a través de un correo electrónico, la que le llegó en un documento. Veale aseguró que hay que ser muy específico para realizar estas peticiones y que es un derecho que forma parte de la Ley de Libertad de Información, al menos en Estados Unidos.

Aún así, Netflix no le detalló a Michael Veale por cuánto tiempo almacenaría la información y con qué fines.

Finalmente, el investigador señaló que realizó esta petición para “que inspire a las personas a alcanzar sus derechos en situaciones como éstas y a normalizarlos”.

“Cuando las empresas reciben cada vez más solicitudes, tendrán que simplificarlas por economizar, y eso a su vez beneficiará a todos los usuarios”, concluyó.