Dwayne Johnson, conocido mundialmente por interpretar al luchador “La Roca”, no lo pasó del todo bien durante las grabaciones de la película Rápido y Furioso 8, ya que desde muy temprano, en el set de filmación, debió dejar las cosas muy claras con otra de las estrellas de la cinta, Vin Diesel.

Mientras las grabaciones se desarrollaban, Johnson debió tener una conversación muy clara y abierta con Diesel, en la cual evidenciaron sus posturas y tomaron una decisión, no tener escenas en conjunto.

“Tengo compañeros de reparto que no son profesionales, sino unos gallinas”, había escrito el actor en su cuenta de Instagram cuando terminó su trabajo en la película. Muchos interpretaron que esas palabras iban dirigidas a Diesel, luego que no se les viera juntos en ninguna escena del filme.

Recientemente, el protagonista de Entrenando a papá, señaló en entrevista a la revista Rolling Stone que existió una conversación entre ambos en el set, ya que tenían demasiadas diferencias en cómo desarrollar los roles.

“Lo que ocurrió fue que me di cuenta de lo diferentes que son nuestras formas de tomarnos la realización de películas y la colaboración. Me costó algo de tiempo, pero estoy agradecido por haber alcanzado esa claridad. Tanto si volvemos a trabajar juntos como si no”, expresó.

En la conversación, Johnson aclaró que con el resto del elenco de la película, y el personal de producción, logró una muy buena relación profesional, lo que hizo muy agradable la experiencia.

Respecto a su colega admitió desacuerdos, pero descartó algún sentimiento de rencor, sosteniendo que volvería a trabajar con él en el futuro.

“Le deseo lo mejor para el futuro, no le guardo ninguna animadversión, somos claros el uno con el otro. Bueno, en realidad puedes borrar la parte de ‘ninguna animadversión’. Vamos a dejarlo en que somos claros”, relató.

Cabe señalar que esta película fue un éxito rotundo en la taquilla mundial, ya que su presupuesto fue de 250 millones de dólares y logró ganancias por 1236 millones de la divisa norteamericana.