Hay ocasiones en que las mejores cosas son producto de la improvisación. El cine no es la excepción y existen decenas de cintas donde sus escenas más destacadas fueron espontáneas.

Esto ocurrió con Pretty Woman (o Mujer Bonita), la icónica cinta de Garry Marshall que lanzó al estrellato a Julia Roberts y se convirtió en un clásico del séptimo arte.

Para quienes no conocen la historia, la cinta narra la vida de Edward Lewis (Richard Gere), un hombre de negocios que se enamora de Vivian Ward (Roberts), una trabajadora sexual a quien conoce durante un viaje a Los Angeles (EE.UU.)

Edward cambia de look a Vivian e incluso la invita a una elegante cena, para lo cual le entrega un costoso collar para que luzca esa noche. En un momento, Lewis cierra la caja que contiene la joya ante la sorpresa de Ward, quien no puede contener la risa.

Lo curioso de la escena, es que ese momento fue completamente improvisado, pues Julia Roberts no sabía que Gere cerraría de improviso la caja, así al menos lo comentó Marshall muchos años después.

Según el director, su intención era captar una reacción espontánea de Roberts, lo cual logró. Muchos críticos afirman, además, que ese fue el momento en que se enamoran del talento de la actriz.

Pero ese no es el único “secreto” que escondía la película. Pues durante el aniversario 25 de la cinta se reveló que la película estaba planeada como una cinta de bajo presupuesto y mucho más oscura y deprimente, y además con un final diferente.

De hecho, el primer título de la cinta sería 3.000, haciendo referencia a la cantidad de dinero que Lewis tendría que pagar a Vivian por sus servicios durante una semana.

Las personalidades de los protagonistas también iban a ser diferentes. Vivian, por ejemplo, sería una prostituta drogadicta, maleducada y con mal carácter, mientras que Lewis, tendría un pésimo humor que chocarían con la chica.

Sin embargo, cuando Touchstone Pictures adquirió los derechos para la película, el guión fue cambiado en seis ocasiones, incluyendo el final que nada tenía que ver con el que conocemos actualmente.

El desenlace original no mostraría al millonario entregando un ramo de rosas a la muchacha y jurando amor eterno, sino que contemplaba que Lewis echara a la mujer de su limusina y le tirara los 3000 dólares a la cara, mientras él regresaba a Nueva York con su novia.

La cinta tuvo un presupuesto de $14 millones de dólares y consiguió una recaudación mundial de $463 millones de dólares.