Alerta de Spoiler
Este artículo podría contener información clave sobre la trama de un libro, serie, videojuego o película.

La cuarta temporada de la serie Black Mirror fue estrenado en Netflix a fines de diciembre. El nuevo ciclo cuenta con seis nuevos episodios, de los cuales uno está causando especial polémica.

Se trata del segundo, titulado Arkangel, el que generó controversia por mostrar a los anticonceptivos de emergencia (píldora del día después) de una manera confusa, según algunos espectadores.

El capítulo dirigido por Jodie Foster trata sobre una madre llamada Marie (Rosemarie DeWitt), quien implanta a su hija Sara un receptor digital para poder rastrearla en todo momento a través de un dispositivo parecido al iPad.

OJO: ahora vienen muchos spoilers.

Con este aparato, la mujer no sólo puede monitorear la ubicación de la niña, sino que puede ver todo lo que ella observa y escucha, e incluso puede sondear todas sus funciones corporales. Cuando la chica está en la pubertad la madre decide dejar de utilizarlo, pero tras una actitud extraña de su hija en la adolescencia decide volver a vigilarla, aunque a escondidas. De este modo, la madre accidentalmente observa cuando la joven tiene relaciones sexuales por primera vez.

El problema, es que Sara queda embarazada de ese encuentro y Marie lo sabe antes que ella porque el dispositivo se lo advierte.

Para “proteger” a su hija, Marie acude a la farmacia y compra un “anticonceptivo de emergencia” y se lo da en el batido que le prepara todas las mañanas. Más tarde, Sara se siente mal en la escuela y acude a enfermería, momento en que la profesional a cargo le cuenta que sus síntomas fueron producto de la píldora que tomó y que no se preocupe porque su embarazo ya fue interrumpido.

Esta situación generó molestia en algunos seguidores de la serie, pues los anticonceptivos de emergencia no son un método abortivo, sino que simplemente previenen el embarazo inmediatamente después de un encuentro sexual sin protección.

Además en la serie se identifica claramente el producto como “anticonceptivo de emergencia”, lo que para algunos puede incitar al error o confusión.

“Anticonceptivo de emergencia no es lo mismo que píldora abortiva, son cosas diferentes. Esto es peligroso e irresponsable”, “me enoja que estos flojos guionistas estén tan desinformados, es peligroso”, “esto es tan irresponsable”, fueron algunos de los comentarios en redes sociales.

En conversación con Buzzfeed, el doctor Daniel Grossman, profesor de obstetricia y ginecología de la Universidad de California en San Francisco, dijo que “tal vez en este futuro distópico (el de Black Mirror) la anticoncepción de emergencia es otra cosa. Pero actualmente, no es algo que pueda inducir un aborto. No tiene ningún efecto si lo tomas una vez que el embarazo ya se produjo”.

Los anticonceptivos de emergencia deben tomarse inmediatamente después de tener relaciones sexuales sin protección, con un máximo de 72 horas. “Funcionan retrasando la ovulación, lo que impide que la esperma y el óvulo se encuentren. La mujer no quedará embarazada porque el esperma no durará tanto”, dice Grossman.