Hace tiempo que Netflix, el gigante del streaming, lo es también en el ámbito de las series originales. Producciones como Narcos, The Crown y Strangers Things, por supuesto, siguen acumulando temporadas, audiencia y elogios en todo el mundo. Pero no conforme con su éxito, la compañía ha dado un nuevo paso con su primera serie realizada en Alemania. Su nombre: Dark. Si aún no la has visto, acá te contamos por qué deberías hacerlo.

Dark es una serie de ciencia ficción, pero también es un drama familiar, un thriller policial y una historia de horror. En su corazón se encuentran los viajes en el tiempo y la inevitabilidad del destino, con referencias a Einstein y a Shakespeare. Su primera temporada, con 10 capítulos disponibles desde este mes en la plataforma, incluye niños perdidos y familias disfuncionales en un pequeño pueblo junto a un bosque y la presencia determinante de una planta nuclear.

Si hasta aquí suena familiar, no es sorpresa. Las similitudes con Stranger Things, el reciente éxito nostálgico de Netflix que ya prepara su tercera temporada, parecen evidentes.

De hecho, ante el primer tráiler los comentarios de la prensa especializada apuntaron de inmediato a las coincidencias con la serie norteamericana. Pero una vez estrenada, Dark no tardó en brillar con luz propia.

Su tono sombrío y su trama compleja, pero apasionante, la emparentan con series como Twin Peaks y Lost. Medios como The Telegraph han dicho que Dark se encuentra más cerca de Goethe que de Los cazafantasmas, lejos de la influencia de Spielberg y del tono lúdico de aventuras de Stranger Things. Por otro lado, algunas de las críticas apuntan a una complejidad excesiva en la trama y un ritmo lento que se da los tiempos y los espacios para ir construyendo la historia, aunque existe acuerdo en que la recompensa vale la pena.

Dark es una exploración del libre albedrío, de la naturaleza humana y, obviamente, de la oscuridad que en ella habita. Pero también es una serie bellamente filmada, elegante y cautivadora.

O dicho de otra manera, Dark podría ser la versión adulta y oscura de Stranger Things.

Netflix
Netflix

Pasado, presente y futuro

Confiamos en que el tiempo se mueve en forma lineal. Con estas palabras se abre el primer episodio, y la afirmación resuena como una promesa de que nos van a demostrar que estamos equivocados. Desde ahí, Dark sigue a cuatro familias de Winden, un pueblo alemán rodeado por un bosque oscuro y una central nuclear. La desaparición de Mikkel (Daan Lennard Liebrenz), el hijo de 11 años del policía Ulrich Nielssen (Oliver Masucci), conmueve a la comunidad y reabre viejas heridas y secretos en una historia que abarca simultáneamente tres generaciones.

Pero, como afirma uno de los personajes, la pregunta correcta no es dónde, sino cuándo. No por nada la serie comienza con un epígrafe de Albert Einstein: La distinción entre pasado, presente y futuro es solo una ilusión obstinadamente persistente.

La trama comienza en 2019, pero se desarrolla en diversas líneas temporales. El caso de Mikkel presenta extrañas coincidencias con el de Mads, hermano menor de Ulrich, desaparecido 33 años antes. Un anciano se escapa del asilo y merodea por el pueblo afirmando crípticamente que está ocurriendo de nuevo. Todos lo piensan, pero nadie quiere aceptarlo en voz alta.

En tanto, el adolescente Jonas Kahnwald (Louis Hofmann) sufre pesadillas sobre su padre Michael (Sebastian Rudolph), quien se suicidó hace meses. De a poco irá descubriendo que tal vez se trata de algo más que solo visiones.

Netflix
Netflix

Mientras los adolescentes lidian a su manera con la tragedia que se cierne sobre Winden, los adultos deben enfrentarse además con el pasado. El recuerdo de Mads revive traiciones y rencores que se remontan a sus propias infancias. Los hijos deben cargar con los pecados de los padres. O tal vez sea que el destino ya está escrito.

Protagonistas de la serie son también los lugares: la planta nuclear, el bosque y la cueva actúan como testigos permanentes de las desventuras de Winden y acogen década tras década a sus héroes. La excelente factura de la fotografía y la dirección dan vida a estos elementos en un juego de luces y sombras. La oscuridad y el tiempo, aquella ilusión persistente, completan el elenco de la serie.

Así, en el centro de Dark está el enigma y el gusto de los espectadores por resolver un puzle cuyas claves se van entregando con calma y precisión, en donde los detalles importan y ninguna pieza cae al azar.

La ciencia de crear una serie

Dark proviene de las mentes del director suizo Baran bo Odar y la escritora alemana Jantje Friese, quienes habían trabajado previamente en la película Who am I. Según contaron al medio británico Independent, Dark nació de la mezcla de dos proyectos en los que estaban trabajando: una serie policial y una película. Cuando llegó el momento de presentar una idea a Netflix, decidieron mezclar ambos conceptos. A Netflix le gustó el resultado.

Acerca de la comparación con Stranger Things, Friese aclara que su búsqueda no está en referenciar la cultura pop de los ochenta, una de las características que ayudó a la popularidad de la serie de los hermanos Duffer. “En realidad ahondamos en los aspectos científicos, leímos a Einstein, a (Stephen) Hawking” afirma la escritora.

“Lo importante es la cuestión del libre albedrío versus el determinismo, porque cuando tratas el tema del viaje en el tiempo tienes que elegir un bando. Fijar las reglas fue lo fundamental” concluye Friese.

Los creadores afirman que Dark es más que un cruce entre las últimas series de Netflix de temática paranormal, como la misma Stranger Things o The OA. En una entrevista en The New York Times aclararon que los capítulos ya estaban escritos cuando esas producciones se lanzaron. Además, la sensibilidad de la cinematografía europea, y especialmente la alemana, es notoria en el producto final.

Para Friese, el tono sombrío se explica porque “hay algo particularmente espeluznante acerca de los alemanes, por lo menos desde una perspectiva externa. Definitivamente cumplimos con eso”.

Netflix
Netflix

Una historia de verdad

Y ahora que conocemos la serie, es inevitable hacerse esta pregunta: ¿Se basa Dark en hechos reales?

La tentación es inevitable y se trata de un fenómeno común en series con un alto nivel de misterio. Sin ir más lejos (y sin afán de profundizar la comparación), Stranger Things fue sometida a este escrutinio por medios como Wired, donde el mismo Dustin (Gaten Matarazzo) explicó que algunos elementos de la historia se basan en una popular teoría de la conspiración estadounidense conocida como Proyecto Montauk.

En el caso de Dark, Friese cita la ciencia como principal inspiración, lo que se nota al ver la importancia que en la serie cobran elementos como los agujeros negros y las paradojas temporales. Según reporta el sitio Popsugar, y a pesar de que Friese afirma que el pueblo de Winden es ficticio, sí existe un pueblo llamado Winden en Alemania.

Y por si fuera poco, el Winden real, conocido como Winden in Elztal, se encuentra rodeado por el Black Forest (llamado la Selva Negra en español), el bosque a lo largo del Rin en el suroeste de Alemania, célebre por ser la muy posible inspiración para los hermanos Grimm de cuentos como Hansel y Gretel, La Bella Durmiente y otras dulces historias infantiles con brujas malvadas.

Por supuesto, podría tratarse de una coincidencia. O tal vez no. Todo depende de si después de ver Dark aún crees en el libre albedrío o te pasas al bando del determinismo. Al menos esto está claro: lo inevitable es seguir viéndola una vez que se ha comenzado.