Un radical giro dramático en el guion se evalúa para la serie de Netflix “House of Cards”, luego que se revelaran denuncias por acoso sexual y violación contra el actor estadounidense Kevin Spacey, protagonista de la trama.

De acuerdo al sitio web de la revista especializada en cine Variety, la solución que ronda entre los productores sería matar al personaje que interpreta Spacey, Frank Underwood, con el fin de sacar de pantalla al acusado intérprete.

Con esto, el peso dramático recaería en Claire, el personaje que en la trama encarna la actriz Robin Wright, esposa del manipulador Underwood. Así, con la medida, se intentaría “salvar” la serie de un abrupto final luego que fuera suspendida la realización de su sexta y última temporada.

Tal como señala la publicación, con la eventual cancelación de “House of Cards” alrededor de 300 empleados de la producción (a cargo de Netflix y Media Rights Capital) quedarían sin trabajo, lo que se traduciría en un alto costo para ambas firmas.

“La sensación es que no hicieron nada malo y no deberían ser penalizados por el comportamiento de Spacey. El programa acaba de comenzar a filmarse, y el ambiente es que el personaje de Spacey podría escribirse en la historia sin demasiados obstáculos logísticos”, reza el artículo.

Según Variety, Netflix y Media Rights Capital también estudian un posible spin off de “House of Cards”, para el cual se evalúan múltiples ideas. La que lleva ventaja: una que gira en torno a Doug Stamper (Michael Kelly), el ayudante de Frank.