Lady Susan Hussey fue amiga de la reina Isabel II por 60 años e incluso era la madrina del príncipe William. Tras décadas de servicio, debió dejar a la institución real británica luego de revelarse una conversación donde cuestionaba el origen de la fundadora de una ONG por su color de piel.
La conocida dama de honor y amiga de la reina Isabel II, Lady Susan Hussey, debió presentar su renuncia al cargo de asistente del palacio tras una polémica en la que se le acusa de “racista”.
Hussey, de 81 años, quien acompañó a la reina Isabel II durante 60 años y además es madrina del príncipe William, habría cuestionado el origen de la fundadora de una ONG sólo por su color de piel.
Tras la muerte de la monarca, de quien era confidente, Lady Susan se desempeñó como asistente de la reina consorte Camilla, pero cayó en desgracia estrepitosamente.
Después de varios años de controversias sobre el “racismo” en la Casa de Windsor, denunciado ávidamente por el príncipe Harry y Meghan Markle, el Palacio de Buckingham calificó los comentarios de Lady Susan como “inaceptables y profundamente lamentables”.
“El racismo no tiene cabida en nuestra sociedad”, indicó un vocero.
“Los comentarios fueron inaceptables y es correcto que esta persona se haya echado a un lado con efecto inmediato”, añade.
El diálogo racista por el que salió Lady Susan Hussey
Lady Susan tuvo que presentar su renuncia al cargo honorífico de dama del palacio después de protagonizar un diálogo racista con Ngozi Fulani, fundadora de la “ONG Sistah Space”, que apoya a mujeres negras víctimas de violencia machista.
La situación se habría suscitado en un evento al que asistieron unas 300 personas en el Palacio de Buckingham, organizado por la reina Camilla.
El diálogo de Lady Susan con Fulani fue confirmado por el líder del Partido por la Igualdad de las Mujeres, Mandu Reid.
Si bien tanto Reid como Fulani en ningún momento revelaron la identidad de Hussey, la primera confirmó en una entrevista con la BBC que el “interrogatorio” al que se vio sometido la activista fue “ofensivo, racista y poco amable”.
Reid dijo que Fulani fue presa de una “sensación de incredulidad” cuando Hussey insistía en preguntar sobre su procedencia, a pesar de que ella reiteró que era británica.
Después del evento celebrado, la fundadora de Sistah Space transcribió la conversación en Twitter:
Lady Susan Hussey: “¿De dónde viene?”
Fulani: “Sistah Space”
Hussey: “No, ¿de dónde?”
Fulani: “Tenemos la sede en Hackney”
Hussey: “No, que ¿de qué parte de África es?”
Fulani: “No sé, no dejaron registros”
Hussey: “Bueno, debe saber de dónde es, pasé un tiempo en Francia. ¿De dónde es?”
Fulani: “De aquí, Reino Unido”
Hussey: “No, pero ¿de qué nacionalidad es?”
Fulani: “Nací aquí y soy británica” –
Hussey: “No, pero ¿de dónde viene realmente, de dónde viene su gente?”
Fulani: “¿Mi gente?, señora, ¿qué es esto?”
Hussey: “Ya veo, voy a tener el reto de hacer que me diga de dónde es. ¿Cuándo vino aquí por primera vez?”
Fulani: “¡Señora! Soy británica, mis padres vinieron aquí en los 50 cuando…”
Hussey: “Oh, ya sé, habríamos llegado allí al final, ¡es caribeña!”
Fulani: “No, señora, tengo raíces africanas, descendiente de caribeños y de nacionalidad británica”.
Palacio real aparta a Lady Susan
Tras conocer aquello, el Palacio de Buckingham dijo que la familia real se toma “muy en serio” este tipo de incidentes y que la aristócrata fue apartada con efecto inmediato del “cargo honorario” que ocupaba.
“La persona en cuestión desea expresar sus profundas disculpas por el daño causado y se ha apartado de su cargo honorario con efecto inmediato”, indicaron.
“Se recuerda a todos los miembros de la familia las políticas de diversidad e inclusión que deben cumplir y defender en todo momento”.
Una mujer “fría, tranquila y eficaz” al servicio de la reina Isabel II
Lady Susan tuvo una gran influencia sobre la casa real y ejerció un rol clave en los primeros días de Meghan Markle en palacio.
Como dama de honor de la reina Isabel II durante más de seis décadas, Lady Susan sirvió en momentos clave de la vida de la monarca, como la apertura oficial del Parlamento.
El papel que desempeñaba como de lady in waiting (“dama de honor”), que es muy prestigioso en el Reino Unido pero no remunerado, y se otorga tradicionalmente a una mujer aristócrata que actúa como asistente personal del monarca.
Lady Susan es la quinta y menor hija de Geoffrey Waldegrave, 12º conde de Waldegrave y Mary Hermione, condesa de Waldegrave, y estuvo casada con el difunto presidente de la BBC, Marmaduke Hussey.
Los biógrafos de la realeza la describieron como una mujer “fría, tranquila y eficaz” a la que le gusta permanecer en un segundo plano en los compromisos de la realeza.
Como dama de honor, Lady Susan se hizo cargo del día a día de la reina como la principal Lady in the Bedchamber (“Mujer de la alcoba”), un rol que se creó siglos atrás y consistía en asistir diariamente a la monarca, ayudándola a bañarse y vestirse, o entretener al rey o reina con música y baile.
Isabel II modernizó su rol, y mantuvo a sus lady in waiting principalmente como damas de compañía en eventos oficiales y viajes.
Mano derecha de la reina Isabel II
Lady Susan asumió el cargo en 1960 para manejar la correspondencia de la reina, pero rápidamente se convirtió en su mano derecha indispensable y gran amiga de Isabel II.
Tal era su cercanía con la Casa de Windsor, se le pidió que fuera la madrina del príncipe Guillermo y también que acompañara a la reina al funeral de su esposo en abril de 2021.
Y como la dama de honor más importante de Isabel II, Lady Susan tuvo una gran influencia sobre la casa real y ejerció un rol clave en los primeros días de Meghan Markle en palacio.
Según el libro del biógrafo real Tom Bower, Lady Susan visitó a Meghan en Nottingham Cottage, cerca del Palacio de Kensington, para ofrecerle ayuda y consejos para su nueva vida en la realeza. Y Meghan no quiso aceptar su ofrecimiento.
