El actor Zach Avery fue condenado a 20 años de cárcel y deberá pagar 230 millones de dólares tras ser declarado culpable de haber operado una estafa piramidal multimillonaria en Estados Unidos.

El actor Zach Avery fue condenado a 20 años de cárcel en Estados Unidos tras ser declarado culpable de haber operado una estafa piramidal multimillonaria.

Avery, quien ha actuado en películas como Hell Is Where the Home Is (2018) y Fury (2014), la cual estuvo protagonizada por Brad Pitt, deberá a su vez pagar 230 millones de dólares en restitución por orden de una corte federal de Los Ángeles, California.

Según recogen medios internacionales como Entertainment Weekly, el intérprete operaba un esquema Ponzi de 650 millones de dólares, una forma de estafa para atraer personas y así pagar utilidades a inversores anteriores.

Mediante este mecanismo, Avery pudo mantener un estilo de vida de lujo, usando parte de los dineros obtenidos para comprar una mansión de casi seis millones de dólares, además de arrendar aviones y automóviles de lujo.

Zach Avery en la película de 2020 'Last Moment of Clarity'
Zach Avery en la película de 2020 ‘Last Moment of Clarity’

De acuerdo a los fiscales del caso, entre 2014 y 2019 el actor recaudó cientos de millones de dólares gracias a préstamos para su compañía cinematográfica llamada 1inMM Capital LLC.

Para esto engañó a los inversionistas, asegurándoles que los dineros se utilizarían para adquirir derechos de distribución de películas que tendrían licencia para plataformas como Netflix y HBO.

Sin embargo, según se pudo constatar, lo que Avery realmente hacía era usar parte de dichos fondos para pagar a inversionistas que anteriormente habían contribuido con dinero. Esto, mientras mantenía su exclusivo pasar sin reparar en gastos.

Cabe señalar que entre las víctimas hay tres amigos del artista, así como también familiares cercanos.

Anteriormente, desde la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos indicaron que el actor “mostró a los inversionistas acuerdos fabricados y correos electrónicos con respecto a los supuestos acuerdos con HBO y Netflix”. No obstante, se estableció que ni Avery ni su empresa habían hecho negocios con las firmas mencionadas.

El actor, de 35 años, se declaró culpable en octubre pasado por el cargo federal de fraude de valores luego de haber sido arrestado seis meses antes.