Stefano Gabanna y Doménico Dolce conforman la dupla creativa al mando de una de las casas de moda más exclusivas del mundo, “Dolce & Gabbana”, famosa por sus afamadas colecciones que desde los años 80 sorprenden al mundo.

Sin embargo, la pareja no sólo es famosa por sus diseños, sino que también por las múltiples polémicas que han protagonizado a lo largo de su carrera juntos.

Ya sea juntos o en soledad, la mordaz lengua de los diseñadores los ha puesto en más de un problema, criticando celebridades, opinando sobre los derechos de homosexuales o sencillamente, burlándose de quienes les juzgan.

El desparpajo de los diseñadores, ante todo, los llevó un paso más adelante y crearon una campaña publicitaria que fue acusada de racista y que casi termina con la carrera de una modelo, lo que les obligó a cancelar uno de sus shows más importantes.

Stefano y Domenico mantienen una relación de más de 40 años, en los que han sido compañeros, pareja, socios y amigos que se apoyan en todo, incluso cuando tienen que dar un pie atrás por su país o ayudar a otros que, como ellos, sufrieron una crisis de identidad. Una historia que tiene de dulce y agraz.

“¡Es tan fea!”

Ni siquiera Kate Moss se ha salvado de las teclas de Stefano Gabbana, quien ha hecho de redes sociales como Instagram una de sus principales plataformas para criticar a celebridades por sus atuendos, belleza o lo que se le ocurra.

Sus víctimas van desde modelos hasta cantantes o blogueras que han tenido que sufrir con sus polémicas declaraciones, que muchas veces ni siquiera son directas hacía ellas.

Tal es el caso de Selena Gomez, quizás uno de los más conocidos por la polémica que generó en 2018 cuando Stefano comentó a través de Instagram respecto de la cantante “She’s so ugly!” (¡Es tan fea!).

El comentario lo realizó en una publicación del medio italiano The Catwalk Italia que mostraba a la también actriz con 5 looks rojos, en los que destacaban lo genial que se veía.

No contento con exponer su comentario en inglés, volvió a publicar “”È proprio brutta!” que significa lo mismo en italiano. Las palabras del diseñador causaron indignación en los seguidores de la cantante que se volcaron a defenderla a través de la misma red social.

Instagram

El País destacaba comentarios del estilo “¡La envidia hace mucho daño!”, “No tienes derecho a juzgarla”, “¿Te has mirado en el espejo?”, “Entiendo que puede no ser el tipo de persona que gusta a todo el mundo, pero ¿fea?” atacando al diseñador.

Por su parte la cantante se vengó sutilmente tiempo después, cuando salió a la calle peinada con el cabello recogido y una trenza en el centro de la cabeza. A un lateral, llevaba escrita con piedras brillantes y en mayúsculas la palabra “ugly” (fea), demostrando que poco le importan los comentarios del resto, aunque fueran de un reputado diseñador de modas, destacó La Vanguardia.

Otra de sus víctimas fue una de las influencers más importantes del mundo, su compatriota Chiara Ferrgani. La empresaria protagonizó una de las bodas más virales de internet en septiembre de 2018 cuando contrajo matrimonio con el cantante Fedez.

Para la ocasión, la modelo llevó 4 atuendos, uno de Prada y 3 de la diseñadora de Dior, Maria Grazia Chiuri, que incluyó su vestido de novia. Precisamente esta fue la pieza que destacó en su cuenta de Instagram Harper’s Bazaar para celebrar la boda.

Stefano no fue a felicitar a la influencer por el enlace, sino que más bien destrozó su vestido con el comentario “cheap” (barato). Sus palabras levantaron a la legión de la también bloguera que salió en defensa, calificándolo de “malintencionado” y manifestando que su comentario estaba totalmente fuera de contexto.

Stefano contra las celebridades

Otras que también han estado en el ojo de Gabbana son la modelo Kate Moss y la cantante y diseñadora Victoria Beckham. En el primer caso, también comentó nuevamente a través de las redes sociales de The Catwalk Italia el estilo de la modelo que asistió a un desfile de Saint Laurent en 2018.

El medio cuestionaba si el estilo de Moss era apropiado o no para el evento y el diseñador se limitó a comentar “no”, lo que generó polémica, considerando que Kate no suele llevar las colecciones de “Dolce & Gabbana”, destacó Harper Bazaar. “para nosotros, ella no hace (ropa) como los demás diseñadores. Ella es diseñadora, pero… es diferente. John Galliano es diseñador… o Alexander McQueen”.

Victoria no contestó los dichos de Stefano aunque años después se pronunció indicando que “sabía que la gente tenía prejuicios. Estuve en un grupo de pop y me casé con un futbolista, y nadie es más consciente de ello que yo misma”, consignó Vanity Fair.

Luego, el diseñador aprovechó una publicación que celebraba a la actriz por su cumpleaños en Vogue Brasil, comentando que “no la respeta ni como persona ni como diseñadora”.

“Hijos de la química, los niños sintéticos”

Por si fuera poco, lo anterior no fue lo único que causó revuelo. Junto a su pareja creativa, Domenico Dolce, también han causado escozor con sus dichos o las campañas que han realizado.

Uno de los escándalos más renombrados ocurrió cuando concedieron una entrevista a la revista italiana Panorama, donde contaron pasajes de sus vida, su trayectoria como pareja así como su separación y continuación de su trabajo.

En la entrevista, el objetivo era hablar sobre el proyecto #DGfamily, que buscaba crear un mosaico que mostrara la evolución de la familia en todo el mundo. La conversación fue honesta. Ambos recordaron la dura infancia que vivieron cuando tenían que trabajar para ayudar a sus familias y evidenciaron un relato cronológico de lo que han pasado. También se refirieron a la importancia de la familia en la sociedad actual.

Fue en este contexto, cuando hablaron de la familia, que Domenico causó una de los escándalos más grandes de la marca al afirmar a la entrevistadora que “no hemos inventado nosotros la familia. La Sagrada Familia la convirtió en un icono, pero no es una cuestión religiosa o social: un niño cuando nace debe tener un padre y una madre. O al menos debería ser así. No me convencen aquellos que yo llamo los hijos de la química, los niños sintéticos. Úteros de alquiler, casi elegidos por catálogo. Y después ve a explicarles a estos niños quién es la madre. ¿Usted?”.

Continuó consultando a la periodista “¿aceptaría ser hija de la química? Procrear tiene que ser un acto de amor. Hoy, ni siquiera los psiquiatras son capaces de afrontar los efectos de experimentación”, consignó El País.

La publicación de la entrevista creó una hoguera para la marca y muchos salieron a comentar, repudiar e incluso boicotearla tras las declaraciones de Domenico. El más ferviente, Elton John, quien tiene dos hijos que nacieron a través de los procesos que criticó el diseñador.

El músico publicó acusó a través de Instagram: “¡Cómo se atreven a llamar sintéticos a mis preciosos hijos! Les tendría que dar vergüenza haber apuntado con sus dedos prejuiciosos a la fecundación in vitro, que ha permitido a legiones de personas que aman, heterosexuales o gays, cumplir su sueño de ser padres”. Sus palabras desataron una ola de comentarios en los que incluso Madonna, amiga de la pareja de diseñadores, se refirió al tema, emplazando a pensar “antes de hablar”.

Hubo otras celebridades que se manifestaron en el #BoycottDolceGabbana. Por ejemplo Ricky Martin, Victoria Beckham, Courtney Cox, Ellen Degeneres y Portia di Rossi. Estas últimas dieron una entrevista a ExtraTV en la que la actriz indicó que las declaraciones le parecieron muy desafortunadas e increíbles.

Por su parte, Ellen Degeneres señaló que era pura “ignorancía”. “Señalaría ignoracia, porque eso no es solo sobre parejas homosexuales, sino que hay mucha gente tratando de tener hijos. Hay muchas personas que usan un sustitito porque su pareja no puede tener hijos. Es increíble que alguien sea ignorante sobre esto”. Prometió, además, que junto a Portia que no volverían a vestir “Dolce & Gabbana”.

El diseñador, al ver el error que cometió en sus declaraciones, utilizó la revista Vogue de Estados Unidos para emitir disculpas en las que señaló que había “meditado al respecto, he hablado con Stefano sobre ello y me he dado cuenta de que mis palabras fueron inapropiadas, así que quiero disculparme”.

Dolce añadió que “son solo niños. Así que no hay que nombrarlos de ninguna manera. Creo que todo el mundo escoge por sí mismo. No sé todo lo que hay que saber sobre IVF, pero me encanta cuando la gente es feliz. Es como una medicina. La ciencia está sobre la mesa para ayudar a la gente”.

A sus palabras se sumó su compañero Stefano, quien reconoció que las declaraciones fueron palabras equivocadas, destacando que respetaban todas las culturas y a todo el mundo.

“Un país de mierda”

Otro escándalo que llegó luego fue el lanzamiento de una controversial campaña con la que pretendían que la marca de lujo que comandan entrara al mercado asiático.

Para eso, hicieron un “tributo” a la comunidad china con un video que mostraba a una modelo luciendo las prendas de la marca italiana mientras intentaba comer pizza y pasta con palitos chinos. La respuesta de la comunidad china no se dejó esperar y calificaron la campaña como una ofensa y uno de los anuncios más racistas de su historia.

Según destacaba La Vanguardia, “las principales críticas tienen que ver con recurrir al estereotipo falso de un pueblo que carece de cultura o refinamiento para entender cómo comer alimentos extranjeros. Esto sumado a un adorno exagerado de cliché de música ambiental, pronunciaciones cómicas de nombres o palabras y subtítulos en chino (y en inglés para el resto), hace que uno se llegue a plantear la pregunta: ¿para quién va dirigido realmente este anuncio?”.

Las criticas generaron que la marca eliminara la serie de cortos en sus redes sociales, pero la situación escaló mucho más ya que desde la cuenta de Stefano Gabbana en Instagram se emitieron mensajes en los que hablaba de la polémica situación y se dirigía a los chinos como “un país de mierda”., algo que pronto desmintió a través de la cuenta oficial de Dolce & Gabbana, indicando que le había “hackeado la cuenta”.

El escándalo terminó con la cancelación a última hora del desfile que tenían programado en Shanghái, con el que pretendían entrar de lleno al mercado asiático que es conocido por ser un importante consumidor de lujo.

Tras esta situación, nuevamente la pareja tuvo que salir a ofrecer disculpas. A través de un video expresaron su remordimiento por “todo lo que ha sucedido y lo que hemos causado en su país”, aunque no se refirieron directamente al video o los comentarios de Instagram, consignó CNN.

“#Boycot Dolce & Gabbana”

La pareja también se ha buscado las críticas, considerando que cuando todas las casas de moda le estaban cerrando las puertas a Melania Trump para que vistiera sus diseños, ellos sí accedieron a que la ex Primera Dama de Estados Unidos llevara sus prendas.

Sin embargo, el problema no fue ese, sino que la burla que realizaron al respecto, sacando una polera que llevaba impreso “#Boycot Dolce & Gabbana” (Boicotea a Dolce & Gabbana) junto a un corazón, y tiene un valor de 245 dólares (163 mil pesos chilenos).

De esta forma, demostraron que poco les importa la opinión del resto respecto de sus decisiones o declaraciones, tanto que incluso Stefano llevó puesta la polera en uno de sus desfiles.

Brindando apoyo a su comunidad

Pese a que causan polémica constantemente, los diseñadores han tomado conciencia de que muchas veces, para un fin mayor, hay que ceder y avanzar.

Esto se reflejó en la actitud que tomaron en 2020, cuando en medio de la pandemia de covid-19 que afectó profundamente a Italia, la pareja decidió volver a unirse a la Camera della Moda (la principal asociación de marcas italianas) de la que habían salido en 2002, en medio de otra polémica por el horario de sus desfiles.

El enlace se realizó en el marco la preparación de un desfile en un campus hospitalario que iría en beneficio de la comunidad. “Tras el coronavirus, creemos que tenemos que mantenernos unidos (…) al final estamos bajo una misma bandera: la de Italia y la del made in Italy”, señaló Stefano Gabbana a El País.

El diseñador contó que “habrá mascarillas, guantes y distancia de seguridad; pero será un desfile de verdad. Para nosotros son 100% imprescindibles: te permiten contar una historia y crear momentos muy emocionales. Generalmente relacionamos los hospitales con cosas negativas, pero presentar nuestro trabajo en uno creo que puede tener un significado muy especial”, destacando el evento que se conmemoró en el jardín del campus universitario Humanitas de Milán.

El mensaje de unidad de la marca a las otras casas de moda del país fue muy bien recibido por la comunidad, considerando que la industria fue afectada por la pandemia, tanto que ellos junto a Armani o Dries Van Noten anunciaron una ralentización en su producción.

La dupla creativa también anunció a finales del año pasado su apoyo a un proyecto para ayudar a otros adolescentes que se encuentran en una situación similar a la que ellos vivieron: una crisis de identidad en su juventud.

Esto, considerando que nunca hablaron sobre su homosexualidad, la que incluso generó que ni siquiera comentaran públicamente la relación que mantenian, algo que recién hicieron en 1999, cuando llevaban 20 años juntos.

El proyecto se trata de un consultorio en Milán, conocido como el Minotauro, en el que un equipo de psicólogos ofrece asistencia gratuita a los jóvenes que lo soliciten y que estaba en crisis por la falta de fondos, consignó El País.

Gabbana, quien arrastró a Dolce al proyecto, destacó que “los jóvenes tienen derecho al apoyo de un psicoterapeuta experto, sin ningún coste si las familias no pueden pagarlo. Los años del crecimiento son demasiado delicados para renunciar a la forma de escucha necesaria”, añadiendo que “algunas crisis, aunque sean profundas, son pasajeras, y otras hay que afrontarlas con ayuda”.

De esta forma demostraron que si bien pueden ser mordaces, polémicos y escandalosos con sus declaraciones, cuando hay que poner la mano en proyectos que vayan en ayuda de los suyos, no tienen duda en sumarse a la causa.