La reina Isabel II y los restantes miembros de la familia real británica “están encantados” por el nacimiento de la hija del príncipe Enrique y su esposa Meghan, informó el domingo el Palacio de Buckingham.

La reina, su hijo el príncipe Carlos y su esposa Camilla Parker-Bowles, así como el príncipe William y su esposa Kate Middleton “fueron informados y están encantados con el nacimiento de la hija del Duque y la Duquesa de Sussex”, indicó una portavoz del Palacio Real.

El nacimiento, que ocurrió el viernes en el Santa Barbara Cottage Hospital en Santa Barbara, California, donde han residido luego que se alejaran de la Corona británica, se confirmó este domingo.

“Es con gran alegría que el príncipe Harry y Meghan, el duque y la duquesa de Sussex, le den la bienvenida al mundo a su hija”, dijeron en un comunicado.

En el escrito, además, especificaron que el nombre de la pequeña es Lilibet ‘Lili’ Diana Mountbatten-Windsor, en un homenaje a la fallecida madre del príncipe Harry, la princesa Diana de Gales y a la reina Isabel II.

Así, al menos, dejaron claro en el comunicado, en que detallaron que “Lili lleva el nombre de su bisabuela, Su Majestad la Reina, cuyo apodo familiar es Lilibet. Su segundo nombre, Diana, fue elegido para honrar a su amada difunta abuela, la Princesa de Gales”.

“Tanto la madre como el niño están sanos y bien”, sentenciaron.

Recordemos que la pareja decidió alejarse oficialmente de la Corona británica en marzo de 2020. Un año más tarde, en tanto, dieron una explosiva entrevista a la presentadora estadounidense Oprah Winfrey.

En la conversación, la duquesa de Sussex reveló que la familia real estaba preocupada sobre el tono de piel que tendría su futuro hijo, así como la seguridad a la que tendría derecho, antes del nacimiento de Archie en mayo de 2019.

“En esos meses en que estaba embarazada (…) tuvimos una serie de conversaciones sobre que ‘no se le daría seguridad, no se le daría un título’ y también preocupaciones y conversaciones sobre qué tan oscura sería su piel cuando naciera”, dijo.

“Esas eran conversaciones que la familia sostuvo” con Harry, quien no quiso revelar detalles de quién emitió dichos comentarios.