Este martes se conoció que el príncipe Harry y su esposa Meghan oficialmente pidieron la disolución de su fundación Sussex Royal.
Desde su salida de la familia real que los duques de Sussex dejaron de trabajar en ella e incluso decidieron dejar de ocupar la cuenta de Instagram que llevaba el mismo nombre.
De acuerdo a Hello Magazine, la declaración de solvencia y otros documentos de la organización benéfica fueron entregados a principios de julio.
No obstante, recién esta jornada comenzaron a ser procesados por Companies House, el registro comercial y mercantil del Reino Unido que opera bajo el alero del Ministerio de Negocios, Energía y Estrategia Industrial.
Pero la pareja deja una aventura para sumergirse en otra: Archewell, la organización sin fines de lucro que buscan establecer en Estados Unidos y para la cual presentaron la documentación requerida en ese país a principios de marzo.
Con ella esperan crear grupos de apoyo emocional, un “imperio” educacional en diferentes plataformas e incluso lanzar un sitio web para su emprendimiento, el que vendría a reemplazar a Sussex Royal.
Lo anterior se filtró y fue confirmado por ellos mismos el 9 de abril, justo cuando la pandemia de coronavirus azotaba de la peor manera al Reino Unido. Tan magro era el panorama que hasta el primer ministro estaba hospitalizado por la enfermedad.
Por ello recibieron una ola de críticas producto que al público británico le molestó que comunicaran planes a futuro de esa magnitud en medio de la crisis sanitaria.
Desde el 1 de abril que la pareja no forma parte de la familia real tras el Megxit, el que se vio gatillado por la forma en la cual los tabloides ingleses trataron a Meghan.
Así, se dio paso a un periodo de prueba de 12 meses en el cual llevarán una vida independiente para la cual necesitan encontrar la manera de alcanzar autonomía económica.
Tras un breve paso por Canadá, a comienzos de abril se conoció que hicieron de Los Ángeles, California, su nuevo hogar, otro movimiento que causó comentarios.
De lograr estabilidad, la pareja podría optar por no retornar a la familia real, decisión que debe revisarse durante la primera mitad de 2021.
