La familia real británica es bastante grande y no todos sus integrantes son tan conocidos como el príncipe Carlos, William y Harry. Aún así en ocasiones también llegan a los titulares.
Este es el caso de Henry Roper-Curzon, Barón de Teynham, quien se casará en los próximos meses con la exchica reality Hanna Jazmin Jaff Bosdet.
Henry es primo por parte de madre de las princesas Beatriz y Eugenia, nietas de la reina Isabel e hijas del polémico príncipe Andrés.
El joven de 34 años, también es descendiente real del rey Carlos II de Inglaterra, Escocia e Irlanda (1660), Henry VII Tudor (1485) y la reina María de Escocia (1542).
Pero más allá de sus antepasados, Henry es soldado, hombre de negocios y miembro de la Cámara de los Lores.
Hanna, por su parte, tiene 36 años y aunque nació en San Diego, California, se crió con en Tijuana, Baja California. Pero además de sus raíces mexicanas, entre sus descendientes también se encuentran Pashas y Visires del Imperio Otomano.
La joven estudió psicología con especialidades en Justicia Penal y en Ciencias Políticas en la Universidad Nacional de California, tiene una maestría en Artes en la Universidad de Harvard y creó la Fundación Jaff por la Educación, para ayudar a estudiantes migrantes.
Popularmente es conocida por su participación en el reality show “Made In Mexico”, el cual seguía la vida de nueve socialites en dicho país.
La historia de su romance parece salido de película. Todo comenzó cuando a principios de 2019, Henry le comentó en un paseo a una amiga que le gustaban las mujeres latinas, en ese mismo momento ella se encontró con otra conocida a quien le preguntó si conocía a alguna chica latina para presentarle a su amigo.
La mujer que era cercana a Hanna, le mostró su perfil de Instagram y él quedó encantado con ella. Le pidió que los presentara y dos semanas después estuvieron cara a cara.
Desde entonces no se separaron más, viajando constantemente entre Estados Unidos e Inglaterra para verse, hasta que a los cuatro meses, él le propuso matrimonio en los Alpes Suizos.
La boda iba a ser en Inglaterra en junio, en Pylewell Park, una mansión construida en el siglo XII. Previamente los invitados tendrían una pequeña recepción en el Palacio de Westminster. Sin embargo, la pandemia obligó a que fuera pospuesta.
El tiempo libre que le dejó la suspensión de su boda, Hanna lo invirtió en su fundación y en su línea de ropa We Are One Campaign, para ayudar a quienes más se han visto perjudicados con el coronavirus.
“Normalmente trabajamos en conjunto y cada que se vende una prenda donamos libros. Ahora en vez de donar libros vamos a donar los fondos a víctimas del coronavirus en zonas con menos accesos a los servicios de salud”, dijo.
