Meghan Markle se había comprometido para dar un discurso por la graduación de secundaria de los alumnos Immaculate Heart, en Los Angeles, California. Sin embargo, aprovechó el momento para también entregar un poderoso mensaje ante el asesinato de George Floyd.
En un video grabado en su hogar y compartido en redes sociales, la duquesa de Sussex alzó la voz ante la situación que se vive en su país.
“Durante las últimas semanas, he estado planeando decir algunas palabras para su graduación y, como todos hemos visto, lo que está sucediendo en nuestro país, en nuestro estado y en nuestra ciudad natal, Los Angeles, ha sido absolutamente devastador”, comenzó.
“Y no estaba segura de qué podría decirles. Quería decir lo correcto. Y estaba realmente nerviosa de no hacerlo bien… y me di cuenta de que lo único incorrecto que decir es no decir nada “, añadió.
“Porque la vida de George Floyd importaba, y la vida de Breonna Taylor importaba, y la vida de Philando Castile importaba, y la vida de Tamir Rice importaba, y también la de muchas otras personas cuyos nombres conocemos y cuyos nombres no conocemos”, sentenció la esposa del príncipe Harry, quien ha vivido el racismo en carne propia.
“Pensé en este momento cuando estaba en segundo año en la secundaria. Tenía 15 años, y como saben en segundo es cuando hacemos trabajo voluntario (…), y recuerdo que uno de mis profesores me dijo: ‘siempre recuerda, poner las necesidades de otros por sobre tus propios miedos"”, apuntó.
“Eso se quedó conmigo toda mi vida, y ha estado en mi mente más que nunca esta semana”, añadió.
Asimismo, la duquesa también recordó el asesinato de Rodney King en 1991, un taxista negro apaleado por la policía de Los Ángeles. “Tenía 11 o 12 años cuando empezaron las revueltas, desencadenadas también por un acto de racismo sin sentido. Recuerdo el toque de queda, y recuerdo volver a casa apresuradamente, viendo caer cenizas del cielo y oliendo el humo que salía de los edificios”, dijo.
“Recuerdo también haber visto hombres con pistolas y rifles en una furgoneta. Y recuerdo llegar a casa y ver que el árbol que siempre había estado ahí había quedado completamente carbonizado. Esos recuerdos no se olvidan”, agregó.
“No puedo imaginar que chicos de 17 o 18 años, que es la edad que tienen ustedes, deban vivir una versión de esa misma experiencia”, aseveró. “Lo primero que quiero decirles es que lo siento. Lamento que tengan que crecer en un mundo donde esto todavía está presente“, dijo.
“(Pero) Ustedes van a liderar con amor, van a liderar con compasión, van a usar sus voces. Usarán sus voces más fuerte que nunca, porque la mayoría tiene 18 años, o van a cumplir 18 años, así que van a poder votar”, dijo.
“Y tendrán empatía por aquellos que no ven el mundo a través del mismo lente que ustedes, porque con lo diverso, vibrante y abierto que sé que son las enseñanzas de Immaculate Heart, sé que saben que la vida de los negros importan. Están equipados, están listos, los necesitamos y están preparados”, finalizó.
Meghan, Britain's Duchess of Sussex, called the current events in the U.S. ‘devastating,’ in a video message she recorded for students graduating from her old high school in Los Angeles https://t.co/jg44YiRlDt pic.twitter.com/IRQWyVuQZr
— Reuters (@Reuters) June 4, 2020
Hace algunos días también se viralizó un antiguo video de la duquesa donde manifestó su postura en torno al racismo y desclasificó una agresión que sufrió su madre.
“Soy biracial y muchas personas no saben qué soy, entonces gran parte de mi vida me he sentido como una mosca en la pared”, comenzó diciendo la intérprete en el clip.
“Los insultos, las bromas, los nombres, simplemente me llega de forma muy fuerte. Hace algunos años escuché a alguien llamar a mi mamá ‘nigger’ (la peor palabra que se le puede decir a alguien de color en inglés)”, complementó Markle.
“Dejar Los Ángeles fue como dejar esta burbuja donde estaba acostumbrada a todo menos a la intolerancia que experimenté cuando salí de donde vivía”, relató.
“Pienso que al hacerlo abrió mis ojos a una mentalidad que todavía existe y que pensaba que se había quedado en los días que mi abuelo mudó a nuestra familia de Cleveland a Los Ángeles. Atravesaron el país en auto y en cada parada para buscar comida tenía que ir a la parte de atrás (de un local para obtenerla)”, añadió.
