Este domingo se estrenó en Starzplay, la tercera y última temporada de Vida, la “rupturista” serie que buscaba mostrar sin tapujos los prejuicios contra los latinos en Estados Unidos.

A través de los ojos de las hermanas Emma (Mishel Prada) y Lynn (Melissa Barrera), ambas nacidas en EEUU pero en una familias de inmigrantes mexicanos, se muestra la discriminación que experimenta la comunidad latina y su lucha por salir adelante.

La serie regresa con Emma y Lyn disfrutando del éxito de su bar y de sus vidas amorosas, hasta que descubren un secreto familiar oculto hace mucho tiempo que arruina la paz que tanto les ha costado conseguir.

La tercera y última temporada de la serie se filmó en Los Ángeles, donde el equipo se enteró que la producción llegaría a su fin.

“Nosotros estamos orgullosos de tener tres temporadas, porque muchas series no llegan a tener tres temporadas, y menos shows como estos. Estamos orgulloso y agradecemos la oportunidad”, aseguró a BioBioChile Mishel Prada, una de sus protagonistas.

Sin embargo, también reconoce que está un poco triste con el fin porque “creo que todavía hay más explorar del personaje”, pero sobre todo porque “los actores, escritores y directores, formamos una familia”.

Prada, quien también es parte del elenco de Riverdale, donde da vida a Hermosa Lodge, aseguró que Emma le dejó varias enseñanzas que la acompañarán a lo largo de su vida.

“Aprendí la importancia de encontrar el amor en sí mismo, encontrar la fortaleza dentro de nosotros, porque a veces buscamos eso en otras personas, pero cuando la encontramos en nosotros mismos, es lo máximo que podemos tener”, dijo.

“A veces nos olvidamos de eso, porque hay muchas personas que nos dicen que las cosas que tienen que ser así o así, pero lo que tenemos dentro del corazón es lo más importante”, reconoció.

La actriz norteamericana de 30 años, también reveló que quedó enamorada de Chile luego de pasar el Año Nuevo en el país.

“Cuando terminé de grabar Vida, quería ir a un sitio que nunca había visitado y miré los vuelos y había uno a Santiago. Fue como dos o tres días después de terminar las grabaciones”, contó.

“Me encantó, me encantó todo, la comida, el entorno”, añadió.

La actriz recorrió Santiago y algunos alrededores, pasando también por algunas viñas. “Renté un carro y manejé por todas partes, por las playas, fui a una viña… y el vino es realmente delicioso”, dijo.

“Me encantó la ciudad y me encantaría volver”, finalizó.

Actualmente la actriz se encuentra en su casa en Los Angeles, junto a su hermana menor, con quien está saliendo a ayudar y entregar comida a aquellas personas afectadas por el coronavirus.

Además también se está preparando para regresar a Riverdale.