Tras su decisión de renunciar a ser miembros de la alto rango de la familia real británica, el nombre del príncipe Harry es uno de los más buscados en Google y uno de los más mencionados en Twitter.
Sin embargo, ¿sabías que el verdadero nombre del duque de Sussex no es realmente Harry?
Harry, en realidad, es el apodo que la princesa Diana decidió darle a su hijo menor al nacer, a quien bautizó como Henry Charles Albert David (Enrique Carlos Alberto David), en honor a diferentes monarcas de la corona británica y, por supuesto, a su padre, el príncipe Carlos.
Harry, en tanto, tiene un origen alemán (la familia real tiene ascendencia alemana) y significa “Soberano de Estado”.
A pesar que Diana y Carlos esperaban que sólo la familia y amigos llamaran Harry al bebé, el nombre fue rápidamente captado por la prensa que comenzó a usarlo de inmediato.
Los príncipes de Gales, en tanto, jamás dieron una explicación tras dicho apodo.
Recordemos que en mayo pasado, tras presentar a su primer hijo al mundo, Meghan Markle y el príncipe Harry revelaron que su primer hijo sería bautizado como Archie Harrison Mountbatten-Windsor, un nombre que nadie vio venir.
Archie es la versión corta de Archibald, que significa genuino y valiente, sin embargo, los padres optaron por esa opción debido a que suena más casual y como un claro guiño al origen norteamericano de Meghan.
El motivo de Harrison, en tanto, es un poco más ingenioso. El nombre se originó en la Edad Media para honrar la memoria del padre.
Si se divide el nombre en inglés, este sería Harri- son, lo que se puede traducir como “hijo de Harry”.
Por su parte, el apellido Mountbatten-Windsor, es el utilizado por todos los descendientes de la reina Isabel y el príncipe Felipe, que no sean príncipes o altezas reales.
