Desde hace tiempo que la cantante Adele ha llamado la atención por su notoria baja de peso. De hecho, en Navidad sorprendió al publicar una foto donde dejaba en evidencia su nueva figura, imagen que dio la vuelta al mundo.

La semana pasada, en tanto, la artista fue vista en una playa en el Caribe, junto a sus amigos Harry Styles y James Corden. En el lugar nuevamente impactó con su evidente cambio que no dejó a nadie ajeno.

De hecho, la intérprete de 31 años asistió a un restaurante al lado de la playa, donde se encontraba la estudiante de psicología norteamericana Lexi Larson junto a su familia.

La joven de 19 años y una amiga no podían evitar mirar la mesa donde se encontraba Adele y Styles sentados, principalmente porque les costó reconocerla, sin embargo, la cantante se acercó a ellas.

“Adele vino y se sentó a nuestro lado, y nos dijo, ‘¿Qué puedo hacer por ustedes chicas?"”, afirmó Larson a People.

“Estábamos emocionadas. Hablamos un ratito y luego llamó a Harry Styles para que se sentara con ellas. Nos tomamos una foto con él y hablamos como por 15 minutos”, añadió la joven.

Adele, en tanto, no quiso aparecer en la foto ya que se encontraba con su hijo de siete años. “Ella dijo que no porque no quería a una gran cantidad de paparazzi en ese momento o que las cosas se volvieran muy locas, porque estaba con su hijo”, aseguró Larson.

“Hablamos sobre la vida y la universidad, y sobre lo que mi amiga y yo queríamos hacer. Nos hicieron muchas preguntas”, recordó. “Fue una experiencia realmente positiva. Fue realmente genial”, aseguró.

Aprovechando la “buena onda” de la artista, las chicas le preguntaron sobre su baja de peso y ella les reveló cuántos kilos había perdido.

“Ella dijo que perdió algo así como 45 kilos, y que es una experiencia muy positiva”, comentó.”Se veía tan feliz e increíble. Se veía realmente confiada en sí misma”, finalizó.