No caben dudas que Mia Khalifa (26) es una de las exactrices porno más famosas del mundo. Con su corto paso por la industria, que no duró más allá de un año en 2014, logró convertirse en un fenómeno del sitio para adultos Pornhub y volverse un referente del género.
Sin embargo, (a pesar que sigue obteniendo dinero con su material pornográfico) esos días quedaron atrás para la joven que hoy está felizmente comprometida con su novio, el chef sueco Robert Sandberg (26), junto a quien vive en Los Ángeles (Estados Unidos) y con quien está emparejada desde junio de 2018.
Pasión por la cocina y los tatuajes
A pesar que no es muy fanático de las cámaras, Sandberg tiene renombre internacional: ha trabajado en importantes restaurantes y su talento como chef lo ha llevado a recorrer el mundo.
Es por lo anterior, que -sin lugar a dudas- la gran pasión de Robert es la cocina. Desde que era un niño la preparación de alimentos le llamaba la atención. “Mi primer intento de cortar con los ojos vendados y el primer encuentro con una cocina. No recuerdo mucho, excepto que lloré tanto por las cebollas y que el cuchillo era muy grande”, recordó sobre el día que descubrió su afinidad con el rubro siendo sólo un niño.
Cuando tenía 24 años, mientras vivía en Copenhague (Dinamarca), ganó el Worldchefs Hans Bueschkens Young Chef, un importante concurso de cocina internacional. Según contó en una entrevista con el sitio especializado Chefs Rolls, se preparó seis meses para ese concurso.
Antes de ello, Sandberg trabajó en “las mejores cocinas del mundo”, según el citado sitio. Entre ellas Noma (Dinamarca), los restaurantes de cocina de lujo Maaemo (Oslo, Noruega) y Frantzén (Estocolmo, Suecia), entre otras cocinerías en París (Francia) y Ciudad del Cabo.
Desde que tiene 20 años comparte sus platos en Instagram, red social en donde suma más de 879 mil seguidores. Al parecer, su talento le ha dado provechosos frutos puesto que su profesión le ha ayudado a acumular un patrimonio de 400 mil dólares (cerca de 290 millones de pesos), según el sitio de celebridades Walikali.
Por su parte, Mia, quien es aficionada por la cocina, comenzó a aprender de su novio, junto a quien suelen preparar platos y mostrarlos en redes sociales.
Otra de las grandes pasiones de Robert son los tatuajes. Tiene decenas de ejemplares en todo su cuerpo y se realizó el primero cuando tenía sólo 14 años, según contó en un video del canal de YouTube que crearon con Khalifa en septiembre del año pasado.
Aún así hace un año decidió cubrir los diseños tribales que tenía en sus brazos con dos enormes tatuajes totalmente negros. “Sólo quería hacérmelos”, dijo sobre estos últimos.
Amando a una ex actriz porno
Khalifa ya llevaba tres años retirada de la pornografía cuando conoció a Sandberg; incluso ha estado dedicada a realizar comentarios deportivos y a su línea de productos. Sin embargo, en un video que subió a su canal en conjunto en octubre del año pasado, Mia aseguró que muchas personas le siguen faltando el respeto a ella y también a su pareja, por su pasado en el porno.
“Sí, todavía afecta a mi vida privada de mala manera. La gente piensa que lo sigo haciendo y eso que sólo estuve tres o cuatro meses. Me afecta para conseguir trabajo o trabajar con empresas. En cómo me habla la gente”, dijo Mia en dicho registro.
Ante la insistencia y la malintención detrás de algunos usuarios, Robert decidió referirse sólo una vez de forma pública a este tema, recalcando la admiración y amor que tiene a su novia.
“Ella es una de las personas más fuertes y geniales que he conocido. Es la persona más trabajadora que conozco y dirige múltiples negocios, incluyendo su propia línea de ropa, show deportivo, podcasts, cocina, libros de cocina y mucho más. Dirige su negocio con una sonrisa en su rostro todos los días y nunca la escuché quejarse de nada. Ella es una gran mujer de hierro”, comenzó en un texto publicado en su Instagram en octubre del año pasado.
“Sé que ella tiene su pasado, me lo contó todo y no me molesta en absoluto. En serio, me importa una mierda. Todos tienen su pasado. Tengo mi pasado, mis vecinos tienen su pasado, y mis amigos tienen su pasado y no siempre es el más perfecto. Lo más importante es aprender de ello, seguir su propio camino y no escuchar mucho a otras personas”, recalcó.
“Mia convirtió todo en algo por lo que realmente la admiro y la amo mucho por eso. Así que, por favor, si nos siguen odiando, eso nos hace mucho más fuertes y nos hace alcanzar nuestros objetivos más rápido. Así que sigue adelante o trata de encontrar algo que te encante hacer todos los días, te prometo que vale la pena”, expresó en una foto junto a ella.
En tanto, la pareja se comprometió el 14 de marzo de este año y Robert una vez más usó la comida para lograr su propósito: escondió el anillo entre los ingredientes, en una cena en Chicago (Estados Unidos).
“El anillo estaba escondido en un tazón de ingredientes secos y salió como una ‘nueva porción’. Mia tenía curiosidad y muchas ganas de probar, así que comenzó a comer los ingredientes no comestibles. Le dije que no lo hiciera y luego opté por tomar el anillo y colocarlo en su dedo”, contó sobre el momento.
En tanto, su relación comenzó en junio de 2018 cuando él se armó de valor para hablarle por Instagram. Así continuaron hasta que un día Mia decidió viajar al restaurante donde trabajaba en Copenhague, en donde se vieron por primera vez y compartieron comiendo y riendo durante la noche en un hotel.
“El día después se me ocurrió una idea brillante, enseñarle a andar en bicicleta (fue un viaje lleno de baches). Dos horas después terminamos en el jardín de Amass bebiendo vino y hablando sobre la vida. Esa tarde soleada decidimos que vamos a resolver esto y algún día vivir juntos. El resto es historia (…) Ella cambió mi vida y ahora es mi mejor amiga, alma gemela, socia comercial y futura esposa”, contó en enero.
Actualmente la pareja vive en Los Ángeles junto a sus dos perros, desde donde comparten su historia a sus millones de seguidores. “Es hora de cocinar, construir nuestra familia, construir nuestro futuro y vivir el sueño americano, sea lo que sea”, expresó Robert.