A principios de octubre Justin (25) y Hailey (22) Bieber contrajeron matrimonio por la iglesia, en una bella ceremonia donde invitaron a decenas de sus amigos más cercanos.

La boda llegó a poco más de un año de su matrimonio por el civil, y según contó la revista People, se celebró en la lujosa residencia Montage Palmetto Bluffen la localidad de Bluffton (Carolina de Sur, Estados Unidos).

Una semana después de eso, la modelo decidió mostrar en todo su esplendor el vestido de novia que llevó ese día. Se trató de un diseño de Virgil Abloh, director artístico de Louis Vuitton, quien creó un traje entallado, sin hombros ni espalda y cubierto de encaje.

“El lunes pasado fue el día más especial de mi vida”, escribió junto a una de las fotos donde en su largo velo se puede leer el mensaje: “hasta que la muerte nos separe”.

“@virgilabloh gracias por hacer realidad mi visión y crear el vestido de mis sueños. Usted y su equipo @off____white son increíbles y estoy eternamente agradecida de poder usar su hermosa creación”, escribió.

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9.30.19 ❤️

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Recordemos que algunos de los famosos que asistieron a la boda fueron las modelos Kendall Jenner, Camila Morrone y Joan Smalls, además de la socialité Kylie Jenner que confirmó su participación con la fotografía de una botella de espumpante que decía “The Biebers”.

También llegó el polémico mánager de Bieber, Scooter Braun, quien ha estado en la palestra por comprar los primeros discos de Taylor Swift, quien lo denunció por acoso.

Según relataron los asistentes al citado medio, la boda tuvo una estructura clásica: los invitados llegaron al vestíbulo, luego presenciaron los votos de los esposos y finalmente pasaron al salón de lugar para brindar. Todos asistieron a un ensayo de la boda el día anterior, en donde gustaron de lujosos platos de comida local.

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Hay que recordar que para su unión ante la ley en septiembre del año pasado, Justin y Hailey decidieron casarse en Nueva York. Si bien en ese momento la pareja estaba “nerviosa”, esta vez Bieber se mostró “muy relajado”, según contaron fuentes a la revista. “Ya se sentía casado, así que esto fue sólo una fiesta”, dijeron.

Por su parte, Hailey se habría hecho cargo de todos los detalles de la celebración religiosa. Mientras que Kendall Jenner fue la encargada de organizar su “despedida de soltera” en una cena en los restaurantes Ysabel y Delilah, en Los Angeles.