Tras la polémica generada por viajar en un jet privado a Francia junto al príncipe Harry y a su pequeño hijo Archie, Meghan Markle volvió a sorprender con un inesperado viaje a Nueva York.

La duquesa de Sussex asistió a la final de la US Open, para ver la final entre su amiga, la tenista Serena Williams, y la canadiense Bianca Andreescu, en el estadio Arthur Ashe Stadium en Queens.

Su viaje, sin embargo, estuvo cargado de críticas nuevamente. Esta vez porque los duques habían rechazado una invitación de la reina Isabel II para visitar Balmoral (Escocia) y asistir a los juegos Highland en Braemar, uno de los eventos favoritos de la monarca.

Según explicó un portavoz de los duques, ambos estaban “ocupados” y Archie (de sólo cuatro meses) era demasiado pequeño para viajar a la zona. Según Daily Mail, las excusas podrían haber parecido plausibles, pero la pareja ya había llevado al bebé a principios de agosto al sur de Francia, al hogar de Sir Elton John.

“Las preguntas ahora son inevitables sobre dónde residen las lealtades de Meghan: con la Familia Real, o con sus amigos famosos y el estilo de vida VIP que se suponía que debía dejar a un lado en su matrimonio con Harry”, se preguntaron en una columna en el citado medio.

“Parece que está cada vez más alineada con Hollywood, y con el mundo de sus amigos famosos, lo que es motivo de cierta preocupación. De hecho, se dice que Meghan le dijo a los ejecutivos de la revista Vogue que quería ‘romper Internet’ con la edición que editó como invitada en septiembre, una visión intrigante de cómo ve su papel”, añadió.

Pero más allá de las criticas, Meghan intentó mostrarse humilde durante el viaje. De hecho fue vista con un sencillo vestido de mezclilla de J. Crew, cuyo valor asciende a 84 mil pesos chilenos.

Para completar el atuendo, usó también un abrigo de punto gris claro, también de J.Crew y con un valor de poco más de 70 mil pesos chilenos.

El look también incluyó un collar con las iniciales de su esposo e hijos. Se trataba de un colgante de oro de 14 quilates del diseñador Mini Mini Jewels con dos placa de identificación, una con una H y el otra con una A.

El valor del delicado accesorio va entre los 80 y los 160 mil pesos chilenos.

Meghan, también, viajó en un vuelo comercial, que llegó con un retraso de una hora. Además participó en una clase de yoga, dictada por el estudio Modo Yoga en el moderno barrio de West Village en Manhattan.

Meghan Markle
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