En 2005, Grey’s Anatomy, una nueva serie de médicos, se convirtió en un éxito inesperado. Todos estaban encantados con el resultado, desde los actores hasta el canal que la emitía, sin embargo, había una persona que no estaba tan feliz.
A Ellen Pompeo, la protagonista de la producción, no le gustó nada la inmediata renovación del programa, principalmente porque nunca quiso aceptar el papel principal.
La actriz de entonces 36 años había trabajado toda su vida para convertirse en estrella de cine, sin embargo, las cosas no fueron cómo esperaba. De hecho, estaba al borde de la quiebra, cuando su agente llegó con el guión de Grey’s.
De inmediato, la actriz le comunicó que no estaba interesada en encasillarse en una serie de médicos por cinco años. “¿Estás loco? Soy una actriz”, le dijo indignada.
Sin embargo, su representante la convenció diciendo que probablemente la producción no pasaría la primera temporada (que tenía sólo nueve capítulos) y que el cheque le serviría para pagar el arriendo del pequeño departamento donde vivía… pero no podía estar más equivocado.
Contrario a su pronóstico, la serie se transformó en un fenómeno. Hoy lleva 15 temporadas en las pantallas del canal norteamericano ABC, y recientemente fue renovado para dos ciclos más.
Más de 300 capítulos emitidos en 220 países, la convirtieron en una multibillonaria franquicia para ABC parents Disney.
En tanto, Pompeo se ha mantenido firme y fiel en torno a la serie. Prácticamente no ha trabajado en otras producciones y ha sacrificado varios aspectos de su vida personal por ella.
“Tenía 36 años… Sabía que, como mujer en el negocio (de las películas), no me iban a pagar lo mismo que a los hombres. También sabía que cualquier papel que me pudieran ofrecer, sería el de la esposa o la novia. En Grey’s, estaba haciendo tanto o más que los hombres mientras contaba historias importantes”, explicó a GoodHousekeeping.
A pesar de ser la actriz principal en un negocio exitoso no era la dueña del mejor sueldo del elenco. Dejando en claro el machismo de la industria, Ellen decidió dar la pelea.
Shonda Rhimes, la creadora de la serie, ayudó a Ellen a sentirse empoderada sobre quién es hoy en día y la real importancia que tiene para la producción y para el canal.
“La serie seguirá mientras Ellen quiera hacerla”, señaló Rhimes hace un tiempo, dejando en claro que la actriz es el verdadero corazón de la historia, y eliminando con esto cualquier duda que ella pudiese tener. Es más, Shonda la incentivó a exigir el salario que ella pensaba que merecía.
“Como mujer, lo que sé es que no puedes acercarte a nada desde un punto de vista de ‘no merezco esto’ o ‘no lo voy a pedir porque puede molestar a otras personas’. Y sé con certeza que cuando los hombres van a estas negociaciones, van fuerte y piden el mundo”, agregó Shonda.
El consejo de su amiga fue simple. “Decide lo que crees que vales y pídelo. Nadie te lo va a dar (sin pedirlo)”, le dijo.
Y eso fue justamente lo que hizo Ellen. Empoderada y con el apoyo de su jefa, la actriz pidió una reunión con los ejecutivos de ABC y Disney para exigirles el aumento que estaba segura que merecía.
Fue así como se convirtió en la actriz mejor pagada de una serie de drama en Estados Unidos, con un contrato por más de 20 millones de dólares, un suculento bono y el 2% de las ganancias de la serie, que equivaldría a 6 o 7 millones de dólares extra.
Pero no sólo consiguió eso, sino que también recibió un pago por su trabajo como productora en el spin off de la serie Station 19. Además se le aseguró la producción del capítulo piloto de una serie de su productora Calamity Jane, y un espacio de oficina en Disney’s Burbank.
“Tengo 48 años, y por fin estoy en el lugar donde está bien pedir por lo que merezco, lo que a veces viene sólo con la edad”, reconoció en 2018. “No soy la actriz más relevante. Sé que esa es la percepción de la industria porque he estado en este personaje por 15 años, pero la verdad es que, cualquiera puede ser bueno en una serie por una o dos temporadas. Pero ¿puedes seguir siendo bueno 15 años después? Eso es tener talento”, dijo.
Según Ellen, la partida de Patrick Dempsey, su pareja televisiva desde el principio, fue un punto determinante en su carrera y en sus negociaciones.
“Ellos (los ejecutivos) siempre podían usarlo contra mí. ‘No te necesitamos, tenemos a Patrick’. Lo que en realidad hicieron… por varios años. No sé si también se lo hicieron él, porque él y yo jamás hablamos de nuestros contratos”, reveló.
La actriz reconoció que en varias ocasiones le propuso al intérprete negociar en conjunto, pero él jamás se mostró interesado. “En un momento pedí 5000 (dólares) más que él, sólo por principios, porque la serie se llama Grey’s Anatomy y yo soy Meredith Grey.”, sentenció
“Ellos no me lo dieron. Y yo pude haberme ido, pero ¿por qué no lo hice? Porque es mi serie. Soy la número uno. Estoy segura que sentí lo que muchas otras actrices sienten. ¿Por qué debería renunciar a un gran papel por un hombre? Te sientes conflictuada, pero entonces te das cuenta, ‘no voy a dejar que un hombre me saque de mi propia casa"”, sentenció.
“Como mujeres, ese es nuestro problema. Los hombres nunca tienen problemas en pedir 600 mil dólares por episodio, y las mujeres siempre estamos como ‘Oh, ¿puedo pedir eso? ¿Es correcto?’ Llamé a Shonda y le pregunté ‘¿estoy siendo muy ambiciosa?’. Grey’s ha generado cerca de 3 billones de dólares para Disney. Cuando tu cara y tu voz son parte de algo que genera tres mil millones de dólares para una de las corporaciones más grandes del mundo, te empiezas a sentir como ‘ok. tal vez merezco una parte de eso"”, reconoció.
La actriz se sinceró con su jefa. “No puedo hacer nada más, y es fustrante para mí creativamente. Hago 24 episodios para televisión al año y como parte del trato, no puedo aparecer en ninguna otra parte. Y dirigir es cool, pero para ser honesta, me aleja de mis niños”, explicó.
Tú también puedes mejorar tus contratos
La actriz aprovechó la ocasión para empoderar a las mujeres e invitarlas a mejorar sus propios acuerdos. Para ello entregó varios mandamientos.
1. Conoce tus números
Cuando Pompeo se enteró que Dempsey ganaba más que ella, se encargó de reunir los números que estaban a su favor.
“Pedí todo en Grey’s porque vi un pedazo de papel que me dijo que generaba tres mil millones para Disney. Esa información cambió el juego para mí: saber mi número y saber cuánto valgo”, reconoció en la revista InStyle.
Por supuesto, también dijo que era importante tener el valor de tomar la decisión de irse, si era necesario.
“Debo decir que la única vez que tendrás una buena postura para negociar, es si estás completamente dispuesta a irte. Esa es la única fortaleza real que tienes. Y yo nunca la tuve, hasta ahora”, agregó.
2. Cuando hables con algún superior, empieza con algo positivo y ofrece soluciones
Lógicamente, para obtener lo que quieres debes hablar con un superior y es en esa conversación donde debes poner las cartas sobre la mesa.
“Cuando pidas un aumento, siempre parte por lo positivo. Un elogio siempre es lindo. (Dí) ‘Merezco esto por estas razones. Tienes que tener razones, tienes que tener cosas que te respalden. Los números siempre ayudan”, expresó.
“Entra desde un lugar de gratitud, que no es algo que yo hiciera cuando joven. (Esta vez) Traté de imaginar cómo sería ser esa persona (en un cargo superior) y escuchar a la gente quejarse. Y nunca intento llamar a nadie con un problema, a menos que tenga una solución”, añadió.
3. Sé honesta y deja de tratar de ser perfecta
Según la actriz tienes que ser completamente honesta contigo misma y conocer tus debilidades y fortalezas. “Aduéñate de tu mierda”, sentenció.
“Para ser dueño de tu propia mierda tienes que ser 100% honesto contigo mismo y 98% con los demás”, afirmó. “No preocuparte por lo que la gente piensa de ti, lo cual es difícil”, afirmó.
“Dí lo que tengas que decir y camina lo que tengas que caminar (…) Deja de preocuparte por ser perfecto. Nadie es perfecto. No puedes pensar ‘Tengo que ser perfecta. Tengo un vestido perfecto. Tengo que verme perfecta (…) No puedes hacerlo todo y tienes que aceptar tus fallas. No estoy de acuerdo con la jodida perfección. Adueñarte de tu mierda, es adueñarte de quien eres y no tratar de ser alguien más”, finalizó.
“Los hombres no tratan de ser perfectos (…) las mujeres nunca podrían lucir cómo ciertas personas y tener éxito. Y las mujeres están tan preocupadas por ser perfectas, o sea, está bien querer ser la mejor versión de sí mismo, pero los hombres no tratan de ser perfectos. Les importa una mierda. No les importa lo que pensemos de ellos”, finalizó.
La actriz participó en un video donde dio conocer algunos de sus consejos.
