Este lunes nació el primer hijo del príncipe Harry y Meghan Markle, quien recibió el nombre de Archie Harrison Mountbatten-Windsor.
La elección de los duques de Sussex sorprendió a todos, especialmente a las casas de apuestas británicas, que esperaban una opción más tradicional para el niño.
Y aunque la nombre se mantuvo guardado bajo siete llaves durante todo el embarazo de Meghan, parece que el príncipe George dio pistas de cuál sería hace varios meses atrás.
En enero pasado, una mujer británica aseguró que mientras caminaba con su perro, se encontró con el hijo mayor de Kate Middleton y el príncipe William, quien se acercó a ella para acariciar a la mascota.
Según contó la mujer al diario británico The sun, el niño se encontraba cerca de la casa de la madre de Middleton en Berkshire, y pudo intercambiar algunas palabras con él.
Lo que le llamó la atención fue el nombre que le dio. “Por ser amable empecé a conversar con él y le pregunté cuál era su nombre, a pesar que lo sabía, claramente”, recordó.
“Para mi sorpresa él dijo ‘me llamó Archie’, con una gran sonrisa en su rostro. No sé por qué él se llama a sí mismo Archie, pero los niños siempre juegan con sus nombres, y creo que es adorable”, sentenció.
Phil Dampier, el periodista de The Sun que publicó la historia, se volcó a Twitter para especular sobre el tema. “¡Revelé en una Exclusiva Mundial en enero que el príncipe George se llamaba así mismo Archie! Debe de ser un nombre favorito entre la realeza. ¿Se lo habrá escuchado a Meghan y Harry? debatan”, escribió en Twitter.
I revealed in a World Exclusive in January that Prince George calls himself #Archie ! Must be a favourite Royal name. Had he heard Harry and Meghan discussing it? https://t.co/F4FI58JFjc
— phil dampier (@phildampier) 8 de mayo de 2019
Recordemos aunque no se conoce realmente la razón de la elección del nombre, muchos piensan que tiene que ver Meghan.
Archie es la versión corta de Archibald, que significa genuino y valiente. Se especula que los duques de Sussex optaron por esa opción debido a que suena más casual y como un claro guiño al origen norteamericano de Meghan.
El motivo de Harrison, en tanto, es un poco más ingenioso. El nombre se originó en la Edad Media para honrar la memoria del padre.
Si se divide el nombre en inglés, este sería Harri- son, lo que se puede traducir como “hijo de Harry”.
Por su parte, el apellido Mountbatten-Windsor, es el utilizado por todos los descendientes de la reina Isabel y el príncipe Felipe, que no sean príncipes o altezas reales. Y según se especula, los duques de Sussex habrían rechazado el titulo noble que la monarca habría querido dar a su bisnieto.
Tras asumir como soberana en 1952, la Reina determinó que todos sus hijos (Carlos, Anna, Andrés y Alberto) y descendientes serían conocidos como miembros de la Casa y de la Familia Windsor, lo que no dejó nada contento a Felipe, que quería que su apellido estuviese presente.
En 1960, un decreto modificó aquella regla y permitió que algunos familiares, como Archie, pudiesen llevar el apellido Mountbatten-Windsor.
