Hay detalles de la realeza española que han salido a la luz durante los últimos años, como el escándalo de corrupción denominado “Nóos”, que involucró a la infanta Cristina y su marido Iñaki Urdangarin, o la escalofriante caza que realizó el rey emérito Juan Carlos I a elefantes en Botsuana.
Sin embargo, ha sido David Rocasolano, quien ha desenterrado los secretos más oscuros de Letizia Ortiz Rocasolano, la actual reina consorte de España.
Rocasolano, abogado de profesión y miembro de la familia de Letizia, es el autor del libro “Adiós Princesa”, una publicación que relata con detalles la vida de la periodista y su camino a convertirse en parte de la familia real. Además, revela los que serían los secretos más oscuros de una plebeya cuya vida cambió del cielo a la tierra.
El primo díscolo
David Rocasolano se califica a sí mismo como el abogado, primo cercano, amigo de Letizia y el hombre que guardó el que sería su secreto más oscuro, mientras se encaminaba a transformarse en Princesa.
Sin embargo, la estrecha relación entre ambos se cortó en 2010, cuando el abogado se vio involucrado en un caso de corrupción urbanística en el ayuntamiento de Ciempozuelos, en Madrid.
Según Rocasolano, su familia no se preocupó de su situación, estado anímico o si terminaría en la cárcel o no, sino que sólo pusieron énfasis en cómo les podrían afectar sus escándalos y cómo podría tocar a la familia real, por lo que cortó toda relación con los Ortiz – Rocasolano, según mencionó DiezMinutos.es.
La publicación sería una venganza porque lo dejaron de lado en un momento difícil y se sintió traicionado, por lo que lanzó el libro que cuenta detalles íntimos de la que fue Princesa de Asturias, menciona Vanitatis, aunque él sólo se limita a aceptar esta opinión en la entrevista que sostuvo en televisión con El gato al agua.
Entre los muchos datos que detalla el libro, habla sobre la paranoia que tuvo Letizia en el marco del nacimiento de su primera hija, Leonor. Según acusa la publicación, la entonces princesa habría dicho a su familia que sería un varón cuyo nombre sería Pelayo, lo que luego apareció en la prensa rosa española.
Esta situación reveló que Letizia no confiaba en su familia, pues les había mentido, ya que al dar a luz se dieron cuenta que era una niña, a la que llamó Leonor.
Además, contó sobre la relación de su familia con la realeza y lo doloroso que fue para ellos la obstinación de Letizia porque “aprendieran a comportarse” y asistieran a fiestas de palacio para que observaran y se instruyeran, conforme a su nueva “dignidad”.
Pero, sin duda, hay dos temas que son los más escandalosos. El primero, trata sobre el aborto voluntario que habría tenido la actual reina de España en la clínica Dator de Madrid. Según Rocasolano, el padre debía ser el presentador de televisión David Tejera, expareja de Ortiz, quien no sabía nada del embarazo.
La obra cuenta que la pareja real encargó a Rocasolano, en su posición de abogado, que se encargara de destruir todo rastro de la intervención que habría tenido la princesa, ya que era clave para que se pudiera realizar el matrimonio entre ella y Felipe, porque si Sofía, su suegra, se enteraba la boda sería inviable.
La misión fue encargada a él, ya que Felipe temía que se filtrara si encargaba esta delicada situación a alguien de su entorno. Si bien logró cumplir con su cometido exitosamente, tenía la sensación de que esa información nunca se eliminaría por completo.
El segundo punto relevante es la muerte de Érika, la hermana de Letizia Ortiz, quien se suicidó en medio de la presión mediática que le daba su nuevo status de la hermana de la, en ese entonces, Princesa de Asturias.
Según relata David, habló con Érika semanas antes de su muerte y ella le indicó que ya no podía más, añadiendo que “la presión mediática la asfixiaba. Era una chica corriente, sin fans ni necesidad de notoriedad y le hicieron la vida imposible. Creo que los periodistas deberían reflexionar sobre la parte de responsabilidad que tienen en la muerte de mi prima”.
A esto se suma la reacción que habría tenido en el funeral Antonio Vigo, expareja de Érika y padre de una hija en común, Cada, quien habría estallado y responsabilizado al rey Juan Carlos de lo sucedido, indicando lo que a su parecer muchos pensaban en ese momento: “¡Vosotros! ¡Vosotros tenéis la culpa! ¡Tú tienes la culpa, hijo de puta! ¡Vosotros la habéis matado!”, lo que le habría hecho sentir orgulloso de Vigo.
Lamentablemente, la incómoda situación decantó en Letizia arrodillándose ante el rey emérito, Juan Carlos I, mientras entre lágrimas, al parecer pedía perdón por la situación. A juicio de Rocasolano esto mostró a quién pertenecía su prima, ya que no se arrodilló frente a sus padres, pero si ante “su Majestad”, lo que le provocó asco.
Asimismo, en su obra desclasifica la infancia de la actual reina consorte, mostrando los pasajes que Letizia habría querido ocultar, así como su comportamiento mientras trabajaba como periodista y conocía al príncipe Felipe. También, su barrera con el inglés, lo que le obligó a irse de intercambio a México y no Estados Unidos como pretendía, y su poco amor por la lectura de libros, ya que sólo se dedicaba a leer periódicos informativos.
El abogado condenado
Al parecer no sólo detalles de su relación familiar ventiló David Rocasolano, sino que tampoco supo guardar los secretos de la familia Morales – Durcal, por lo que fue condenado a 18 meses de prisión, dos años de inhabilitación profesional y una multa de 30.000 euros a los hijos de la cantante Rocio Durcal, mencionó El País.
Rocasolano fue designado como el abogado de Rocío, Antonio y Sheila, hijos de la cantante, para que les representara en la disputa legal con su padre, Antonio Morales, por la herencia de Durcal, lo que tuvo amplia repercusión mediática.
En medio de toda esta situación, los hijos de Durcal cambiaron de abogado y algunos meses después, la periodista María Patiño reveló en un programa televisivo que tenía datos sobre la disputa familiar que había obtenido de parte del abogado David Rocasolano.
Esto generó que los hijos de Durcal lo demandaran por la revelación de los secretos de la familia, pero él fue absuelto. Sin embargo, la sentencia fue recurrida por el trío Morales y la Audiencia Provincial de Madrid finalmente falló a su favor.
Si bien el abogado no fue a prisión ya que la pena fue inferior a los 24 meses y no poseía antecedentes penales, si deberá pagar una multa de 14 meses con una cuota diaria de 10 euros siendo inhabilitado para ejercer su profesión.
Además, Rocasolano que había revelado los secretos al director de la revista Hola!, además de la periodista, también deberá pagar la multa a los hijos de Durcal y su marido, por el daño moral que les causó.
Pese a esto, David, declaró a Vanitatis que se defenderá y recurrirá al Tribunal Constitucional y ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, indicando que lo realizará “con el debido fundamento jurídico al haberse infringido mi derecho a un proceso con todas las garantías, a la presunción de inocencia y la no arbitrariedad de las resoluciones judiciales”.
