Los cientos de comentarios y amenazas de Samantha Markle contra su media hermana Meghan, colmaron la paciencia de la familia real y la pusieron en la lista de “personas a vigilar” de la policía británica.
Al parecer, las autoridades consideran que la mujer está obsesionada con la duquesa de Sussex y podría convertirse en una amenaza real para ella y su familia.
Según consigna el diario The Sunday Times, fue el equipo de seguridad de Meghan, los que alertaron a Scotland Yard sobre el riesgo que significa la mujer, quien en octubre pasado intentó visitar el Palacio de Kensington (donde vive su media hermana) y en diciembre le envió una carta para que se reconciliaran.
“Alguien como Samantha presenta un riesgo más que una amenaza. No está cometiendo delitos, pero está causando preocupación a la familia real británica. Samantha podría hacer una escena y crear titulares con sus acciones y, siendo sinceros, ya lo ha hecho”, señaló una fuente de la policía al diario británico.
Tras enterarse de la noticia, Samantha, quien padece una esclerosis múltiple y se encuentra en silla de ruedas, respondió a través de Twitter: “Esto es ridículo. Estoy en silla de ruedas eléctrica y vivo en un continente diferente. Abogar por hacer lo correcto por nuestro padre no es una obsesión”, sentenció.
Desde que se supo del compromiso entre Meghan y el príncipe Harry, la mujer no se ha medido con sus palabras contra la duquesa, a quien ha calificado como una trepadora social y mala hija, que se desentendió de su padre.
Samantha ha dado numerosas entrevistas e incluso escribe un libro sobre su hermana.
