Ser miembro de la familia real no es nada fácil, no sólo están expuestos al escrutinio público sino que también están obligados a saludar (aunque sea de lejos) a todo el mundo que llega a verlos.

Es por ello que la reina Isabel II encontró la mejor forma de descansar su mano de tanto saludo. En el libro Queen of the World, el biógrafo real Robert Hardman reveló que la monarca tiene una mano falsa que le permite saludar desde lejos sin que nadie note la diferencia.

Fue la misma princesa Anna, hija de la Reina, quien confirmó la información. “Le regalaron este extraño artefacto compuesto por una vara de madera. La mano en sí, está hecha de peluche y recubierta por un clásico guante blanco”, afirmó en el libro.

Según se explica en el libro “(el dispositivo completo) tiene una pequeña palanca en la vara que se maneja con un sólo dedo. Manipulando la palanca de arriba abajo, la mano artificial se agita de derecha a izquierda para ‘saludar"”.

   Ben STANSALL | Agence France Presse
Ben STANSALL | Agence France Presse

“Creo que fue una broma excelente, muchos pensaron que fue atrevida, pero Su Majestad quedó encantada”, añadió la segunda hija de Isabel II.

El aparato que le fue regalado por jóvenes australianos en una visita de la Reina a ese país, está guardado en el castillo de Balmoral en Escocia, pero nunca se ha confirmado cuántas veces lo ha utilizado.

Cada aparición pública de la familia real resulta en una larga procesión de saludos, por lo que es casi imposible estrechar la mano de todos. La solución de la princesa Anna es simplemente no apretar la mano de nadie para evitar problemas y susceptibilidades.