La cantante estadounidense Demi Lovato, de 25 años, ha vivido días difíciles luego de ser internada de urgencia en un hospital de Los Ángeles, California, por una presunta sobredosis de drogas.
El hecho que acaparó la atención mundial ocurrió el pasado martes. Trascendió que la exchica Disney habría participado de una convulsionada fiesta, para luego ser hallada en su hogar en Hollywood Hills inconsciente.
La intérprete de This is me había confesado problemas con las drogas anteriormente. En una entrevista contó que “camuflaba (droga) en los aviones, en los baños. Y nadie lo sabía. No era capaz de estar sobria. No podía estar sin cocaína por media a una hora”.
Su nueva canción Sober habla sobre el tema. En ella, Lovato pide disculpas a sus padres y a sus fans por no haber podido permanecer alejada de las drogas.
Por este serio problema que afecta a la artista, tras despertar y encontrarse mucho mejor, sus cercanos decidieron darle un drástico ultimátum.
Según consigna el portal de espectáculos TMZ, sus amigos y familiares le pidieron que ella vaya a rehabilitación o, simplemente, se alejarán de su vida.
Fuentes cercanas a la artista dijeron al medio que si bien la decisión final es de Lovato, ellos “trazarán un límite en la arena” que dividirá dos opciones: ir a un centro de ayuda o perderlos.
“Ella podría morir si no lo hace, y eso no va a estar bajo mi supervisión”, dijo una de las fuentes que trabaja con la cantante, amenazando con renunciar a su empleo si no toma medidas.
Demi se encontraría muy “asustada” por las complicaciones posteriores que ha tenido esta presunta sobredosis de heroína. Y es que, según indican los cercanos, la actriz estaría lo suficientemente atemorizada como para internarse en un tratamiento de desintoxicación.
