A poco más de un mes de su boda con el príncipe Harry, Meghan Markle ya asumió de lleno sus labores como miembro de la familia real. En las últimas semanas, la exactriz ha participado en varios actos oficiales, incluyendo un viaje con la misma reina Isabel.

Este martes, la duquesa de Sussex llegó junto a su marido a un encuentro donde se destacó a un grupo de jóvenes lideres elegidos por la Reina, en el palacio de Buckingham.

En la ocasión, los duques, la monarca y los galardonados posaron para una foto oficial en uno de los salones del lugar, sin embargo, fue nuevamente Markle quien se robó la atención de los medios.

Y es que Meghan cometió un error “imperdonable” para los expertos en protocolo, especialmente, porque es una de las primeras reglas que debió aprender al unirse a la familia.

En la foto se ve Markle en primera fila con las piernas cruzadas,
algo que está prohibido para la familia real. Myka Meier, una experta en protocolo y fundadora y directora de Beaumont Etiquette, señaló a la revista People que esta acción es “el error más grande que una dama puede cometer”.

Según Meier, las integrantes de la realeza deben mantener las piernas juntas y sólo cruzar los tobillos, si lo desean. “Es sofisticado, protege vulnerabilidades y se ve fabuloso en fotos”, agregó.

“Es la pose perfecta para cuando una cámara está posicionada directamente en frente tuyo porque, al inclinar levemente tus rodillas para crear un efecto zig zag cuando usas un vestido o una falda, tus piernas están anguladas de tal forma que la cámara solo captura los lados de tus piernas y protege tu modestia”, dijo.

La idea es evitar una escena al estilo de Sharon Stone en Bajos Instintos, y enfocarse directamente en la imagen completa.

Lo curioso, es que Meghan había probado en anteriores apariciones que manejaba esta regla a la perfección, por lo que llamó mucho la atención su actuar.

  PHIL NOBLE | Agence France Presse
PHIL NOBLE | Agence France Presse